La paz con Colombia

 Luis Britto

1
A principios de los noventa salvé mi voto en un jurado que premió un guión cuya premisa era la inevitabilidad de la guerra entre Colombia y Venezuela. Un recluta venezolano (ratero, flojo y cobarde) y otro colombiano (noble, valiente y casto) se separaban de sus unidades y recorrían juntos una Venezuela pintada como un complejo de fábricas de armamentos y bases de las FARC. La calumniosa fábula se filmó con fondos venezolanos. Salvo de nuevo mi voto en el guión de guerra fratricida que nos quiere imponer George W. Bush. Las guerras se siembran en el imaginario y se cosechan en la realidad.

2
Por eso escribí en 2004 que “el plan maestro de Estados Unidos es que Venezuela le pelee su guerra en Colombia, y que Colombia le entregue el petróleo venezolano”. Parto de tres evidentes premisas: 1) La potencia que pille las reservas de hidrocarburos del mundo lo dominará durante el medio siglo que duren. Para ello Estados Unidos promovió la guerra entre Irak e Irán, invadió Afganistán e Irak y apoyó el golpe de Estado de 2002 en Venezuela. 2) Estados Unidos no puede movilizar los contingentes que tal empresa requiere: sus fuerzas son casi todas mercenarias. Si nos invaden, dejan Irak a los iraquíes. 3) Estados Unidos requiere carne de cañón de otros pueblos para sus latrocinios. Por eso se sirve del sicariato en Chiapas, de los paramilitares guatemaltecos y de los ejércitos hondureño y panameño para forzar el corredor estratégico del Plan Puebla-Panamá, el cual culmina en el enclave militar del Plan Colombia, el Plan Patriota y el Plan Victoria, que implican una ofensiva de 18.000 soldados colombianos y 800 estadounidenses y una inversión de 7.000 millones de dólares, con la coartada de combatir la subversión y el objetivo de invadir América del Sur. Con razón afirma Chávez que “Colombia es un país intervenido por Estados Unidos” el cual “está creando condiciones para generar un conflicto entre Colombia y Venezuela”.

3
La invasión avisa. En el Plan Balboa, ejércitos de la OTAN se ejercitaron en dividir a Venezuela en dos países, previo el asesinato de su presidente. Estados Unidos instaló en Curazao la base Hato Rey y la Reina Beatriz en Aruba; sus almirantes promueven el relanzamiento de la IV Flota del Caribe, con portaaviones nuclear incluido. El gobernador del Zulia, Manuel Rosales, abre el 2006 con una campaña secesionista. Otra campaña presenta a Venezuela como narcotraficante, a pesar de su rango de tercer país del mundo en decomisos de droga desde que se libró de la DEA. Canales opositores infaman al presidente Chávez como cocainómano por probar una hoja de coca, que es como tildarlo de alcohólico por comerse una uva. También difunden un borroso video cuyo comentario miente que el alcalde bolivariano de Maracaibo, Di Martino, entregaría armas a las FARC. El portavoz del Departamento de Estado Shannon afirma que no hay tales suministros. Pero el vicepresidente colombiano Santos amenaza con secuestrar a Di Martino. Internet divulga instrucciones para la oposición venezolana sobre cómo ayudar al ejército de Estados Unidos en caso de invasión. Cuando los medios suenan, intervenciones traen.

4
Guerra avisada sí mata soldado. Según el International Institute for Strategic Studies, para 2001 el ejército venezolano integra 82.000 efectivos; el de Colombia 138.000. Según el World Economic Outlook, para 2005 Colombia presenta un gasto militar de 3.309 millones de dólares, el 3,8% de su PIB; y Venezuela menos de la mitad: unos 1.477 millones, el 1,6% de un PIB que asigna más de 9% a la Educación. En Venezuela concluyó la insurgencia armada con la masacre de Cantaura en 1982; la Hermana República lleva sesenta años de guerra civil ininterrumpida, e incrementa efectivos y gastos con las sucesivas movilizaciones del Plan Colombia. Venezuela compra en 2007 helicópteros de ataque, radares 3JYL-1, fusiles Kalashnikovs, dos submarinos Lada, doce aviones de transporte AN-70, un sistema de defensa aérea S-300 con misiles tierra-aire, y 40 helicópteros. El ejército colombiano nos supera en armamento y número de combatientes. Pero si nos invade, deja Colombia en manos de las FARC.

5
Nuestra mayor fragilidad reside en el frente interno. Venezuela cuenta con 27.483.200 habitantes, Colombia, con 43.430.000. Es posible que unos cuatro millones de colombianos estén dentro de nuestras fronteras. La inmensa mayoría es gente honesta, trabajadora y pacífica. Pero entre ellos se infiltran paramilitares que cobran vacuna, montan alcabalas y suplantan al hampa criolla en el narcotráfico, la trata de personas, el préstamo usurario y el juego ilegal. Bingos y casinos son las cabezas de playa de legitimación de capitales de esta invasión del crimen organizado. Los paramilitares son la perfecta Quinta Columna para apoyar cualquier agresión internacional. Sus armas de gran potencia podrían quizá impedir nuestra movilización popular. Por el contrario, el número de venezolanos dentro de Colombia es insignificante. Gracias al régimen de doble nacionalidad del artículo 41 de la constitución venezolana, personas con nacionalidad colombiana pueden ocupar todos los cargos de nuestro ejército, y de nuestros ministerios de la Defensa, de Relaciones Interiores y de Relaciones Exteriores, salvo el de ministros. La constitución de la Hermana República dispone en su artículo 97 que “El colombiano, aunque haya renunciado a la calidad de nacional, que actúe contra los intereses del país en guerra exterior contra Colombia, será juzgado y penado como traidor”. Nuestra Carta Magna no contempla ninguna norma que la equilibre o contrapese.

6
Ni venezolanos ni colombianos queremos una guerra en la cual el único ganador sería Estados Unidos. Sobre la ruina de nuestros países intentaría robarnos unos hidrocarburos que dos movimientos de resistencia popular le impedirán explotar. Si Estados Unidos nos invade, pierde el mundo. La paz es la única victoria posible.

¿Qué pasa en el Mercosur?

La integración nuestra de cada día

Por la Redacción de APM |

Cueste lo que cueste Sudamérica debe desarrollar sus estructuras de unidad. Sin embargo, las alertas no vienen mal. Sobre todo analizar con cuidado los pasos que unos y otros están dando.

Que el senado de Brasil anuncie que obstaculizará la formalización final del ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur) no es una buena noticia. Las posibles alianzas estratégicas de un uno de los socios del bloque con la Unión Europea (UE) tampoco. Los coqueteos de otros con Washington menos y la subsistencia solapadas de matrices neolibearlas en el proceso de integración regional, ni que decir.

Uruguay, que recibe la presidencia pro tempore del Mercosur de manos de Paraguay a fines del mes de junio, tendrá como primera prioridad intentar acelerar las negociaciones del bloque con la UE, en momentos en que Brasil pasa a ser «socio estratégico» de la misma.

«El presidente Tabaré Vázquez viajará a Lisboa y Bruselas en setiembre», luego de asumir la presidencia pro tempore del bloque que Uruguay integra junto a Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela, dijo el director de Asuntos Económicos e Integración de la cancillería uruguaya, Carlos Amorío, según informó esta semana el boletín electrónico Somos Mercosur.

«Lo que va a intentar es acelerar es las negociaciones (de libre comercio entre) UE-Mercosur, que están estancadas», agregó el funcionario. En tanto, indicó que «en Lisboa (el gobierno de Portugal asume en julio la presidencia pro tempore de la UE) el mandatario hará gestiones políticas, y en Bruselas se reunirá con la Comisión Europea, que es la que realiza las negociaciones», aunque reconoce que su avance está atado al progreso de la Ronda de Doha.

«Por ahora es materia de elaboración», añadieron, indicando que se trata de una «idea de ambos mandatarios para avanzar en la relación UE-Mercosur», afirmo el mismo medio con soporte en Internet.

El presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva estará el 4 de julio en Lisboa para la cumbre UE-Brasil en la que se concretará el acuerdo de «socio estratégico», propuesto hace unos días por la Comisión Europea.

Además de acelerar las negociaciones con la UE, Uruguay buscará, desde la presidencia del Mercosur, «solucionar las asimetrías, garantizar la libre circulación de bienes dentro del bloque, rever las negociaciones externas, y seguir las negociaciones arancelarias con Venezuela», que está un «poco atrasada» respecto al cronograma para convertirse en miembro pleno del Mercosur, dijo Amorín.

En tanto, el director de Comercio de la Unión Europea (UE), Karl Falkenberg, se encuentra de gira por la región, con la intención de reflotar la posibilidad de llegar a un acuerdo comercial entre ambos bloques, que se negocia sin éxito desde hace varios años y siempre se posterga por las indefiniciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Según el diplomático, las negociaciones biregionales podrían retomarse en el segundo semestre del año., aseguró Somos Mercosur.

Falkenberg, que ya estuvo en Argentina y Uruguay –donde fue recibido por funcionarios de las cancillerías, incluidos sus titulares, Jorge Taiana y Reinaldo Gargano respectivamente- partió en la mañana del miércoles 30 hacia Paraguay. La última escala de su visita será Brasil, país que recientemente la Comisión Europea propuso elevar al nivel de socio estratégico de la Unión Europea.

Europa y el Mercosur intentan llegar infructuosamente a un acuerdo desde 2000. La pretensión que se han planteado ambas regiones es constituir una «zona de libre comercio» que contemple reducciones arancelarias para el grueso de los productos que se comercializan. Pero las negociaciones se dieron de bruces tanto por la reticencia de Bruselas a ceder en el acceso a su mercado a la producción agrícola sudamericana así como por la falta de definición en la OMC, donde se discuten nuevas reglas a nivel global.

El secretario de Relaciones Económicas Internacionales argentino, Alfredo Chiaradía, aclaró que el negociador de Bruselas no presentó ninguna propuesta superadora para reformular las bases de un acuerdo entre los dos bloques regionales., informó Somos Mercosur.

En la visita de Falkenberg a las cuatro capitales del Mercosur (Asunción, Buenos Aires, Brasilia y Montevideo), no hubo mención a la apertura del mercado europeo a los granos y otros alimentos sudamericanos.

El enviado europeo descartó que la asociación estratégica bilateral que la UE ofreció a Brasil por fuera del Mercosur implique quitar importancia al resto del bloque. «Hay que ser realistas. Brasil es un jugador muy importante en la ONU y otros foros, pero no vemos que acercarnos a él compita con nuestro acuerdo con el Mercosur», aclaró..

También conviene seguir de cerca lo siguiente. Brasil apoya el ingreso de México al Mercosur pero advierte que para entrar al bloque «hay reglas».

Pocas semanas después de que Argentina manifestara su «deseo profundo» de que México ingrese al Mercosur, ahora Brasil también parece estar dispuesto a darle la bienvenida al país azteca al bloque regional. Eso sí: según dijo el canciller brasileño, Celso Amorim, primero debe firmar un convenio de libre comercio con los países miembros del acuerdo aduanero, subrayó el boletín Somos Mercosur.

A México «le daríamos la bienvenida, pero primero tiene que hacer un acuerdo de libre comercio con el Mercosur», explicó Amorim en una reunión con periodistas.

Al ser consultado sobre iniciativas para que México se una al bloque que integran Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, el canciller dijo que el Mercosur, y Brasil en particular, «no tenemos ningún problema con el hecho de que un país tenga un TLC (Tratado de Libre Comercio) con otro país, pero para entrar al Mercosur hay reglas», afirmó.

Fue una referencia al acuerdo de libre comercio que México tiene con Estados Unidos y Canadá en el marco del NAFTA, principalmente. Frente a la pregunta de un periodista acerca de si la integración en América Latina es un proceso tumultuoso, el canciller respondió: «Es, pero vamos avanzando».

¿Tan tumultuoso que fuerzas del Mercosur dejarían de lado su incompatibilidad con la estrategia estadounidense de TLC? ¿Estará alumbrando una película «El neoliberalismo contraataca, porque siempre estuvo en casa»?

EN VENEZUELA SE JUEGA EL DESTINO DE LA ESPECIE HUMANA

Por Prensa Latina

El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy que la lucha que desarrolla Venezuela por su independencia y soberanía es también por el destino de la especie humana.    

Lo que ocurre en Venezuela no es sólo por Venezuela, es una lucha por la soberanía y la indenpendencia, en la cual estamos en la vanguardia, pero no solos, apuntó.

El gobernante habló aquí en la apertura de unas Jornadas Internacionales convocadas por el canal multiestatal Telesur bajo el lema El derecho ciudadano a informar y a estar informado.

Chávez apuntó que en ese combate su país está acompañado por una multitud de hombres y mujeres, de gobiernos y movimientos de todas partes del mundo.

Es en realidad una batalla por la humanidad que debemos asumir a conciencia porque no podemos fallar, es el destino de Venezuela y de toda la especie humana, aseveró.

El presidente destacó que el simple acto soberano de no renovar la concesión de uso del espacio radioelétrico al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV) ha desatado una batalla mundial en torno a la revolución bolivariana.

Apuntó que la nueva emisora que ocupará el lugar de RCTV el próximo 27 de mayo será un televisora de interés social «del pueblo y para el pueblo, de la diversidad y para la diversidad».

Asimismo, criticó las políticas de los grandes medios privados de comunicación que cercenan la historia e ignoran y desprecian la creatividad que hay en el seno de los pueblos.

Por esas acciones casi no conocemos nuestra historia debido a los modelos educativos elaborados por la clase dominante y sus medios de comunicacion en los últimos 200 años.

Explicó que a través del conocimiento se toma conciencia, y eso es lo que el imperio y las clases dominantes pretenden negarle a los pueblos, porque a medida que los pueblos conocen, se hacen revolucionarios y subversivos del orden establecido.

En otra parte de su discurso, el presidente presidente venezolano aseguró que su país no descansará ni un día en el esfuerzo de integración de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA).

El gobernante elogió los resultados de la reciente V Cumbre del ALBA, un mecanismo regional fundado por Cuba y Venezuela y al cual se han sumado ya Bolivia y Nicaragua y se espera la inminente incorporación de Haití, Ecuador y otros países.

Venezuela seguirá jugando un papel fundamental en el ALBA y no descansaremos un solo día en ese propósito, aseveró.

PRESIDENTE VENEZOLANO ACELERA IMPULSO AL ALBA

Por Prensa Latina

El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró hoy que su país no descansará ni un día en el esfuerzo de integración de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA).

El gobernante elogió los resultados de la reciente V Cumbre del ALBA, un mecanismo regional fundado por Cuba y Venezuela y al cual se han sumado ya Bolivia y Nicaragua y se espera la inminente incorporación de Haití, Ecuador y otros países.

Recordó que la proyectada Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsada por Estados Unidos la enterramos en 2005 en la ciudad argentina de Mar de Plata.

Chávez habló en la apertura de unas Jornadas Internacionales convocadas por el canal multiestatal Telesur bajo el lema El derecho ciudadano a informar y a estar informado.

El presidente venezolano llamó a la creación de «Empresas Gran Nacional» entre países del ALBA, entidades que no se guiarán «por la voraz competencia del mercado internacional, sino por la complementación, la solidaridad y la cooperación».

Empresas cuyo propósito no es hacer más ricos a los ricos, sino solucionar los problemas de los pobres, precisó.

Venezuela seguirá jugando un papel fundamental en el ALBA y no descansaremos un solo día en ese propósito, aseveró.

Más adelante elogió los avances integracionistas en la región y mencionó la recién creada Unión de Naciones de Suramérica (UNASUR), PETROSUR, el Banco del Sur y otros proyectos en marcha.

¿Somos el eslabón débil de la integración latinoamericana y el Caribe?

Guillermo F. Parodi

Rebelión

Frente al triunfo de la derecha en Francia, explicado claramente por el temor de los burgueses franceses al desborde de la inmigración que Sarkozy supo reprimir de manera contundente, no hay más esperanza para los altermundistas que Latinoamérica. Y fundamentalmente las esperanzas se cifran en el movimiento racional y humanista que se está expresando a través del ALBA (Alternativa Bolivariana de las Américas), sus aliados y simpatizantes. Y,… ¿quién es el pilar del ALBA? Naturalmente que Hugo Chávez y el pueblo bolivariano, que amén de no estar solo tiene un mentor, el Comandante Fidel Castro Ruz.

A Venezuela y Cuba los acompañan ya: Bolivia, Nicaragua y Ecuador. El ALBA no es solo un mercado es una verdadera unión. No se basa en la competencia sino en la complementación y en la solidaridad. No se queda en el comercio sino que además se lanza a la creación del Banco del Sur para liberarse de las nefastas influencias de los organismos multilaterales creados en Bretton Woods. Tiene también sus simpatizantes: Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, que ya se están beneficiando de sus principios, y que, pasito a pasito, a través de la entrada de Venezuela al MERCOSUR muestran su «animus societatis».

Pero hoy nos surge una terrible preocupación. Esa preocupación se llama Argentina. ¿Será el eslabón débil de la integración?

Hay amigos y enemigos de la integración. Un enemigo es el gobierno de los EE UU que vio su plan hegemónico del ALCA sucumbir en la Cumbre de Mar del Plata. No se rindió, es cierto, sigue con las propuestas más peligrosas pero más factibles de los acuerdos bilaterales. Perú con Alan García está deseoso de firmar un TLC con los EE UU y Uruguay está cerca aunque su gobierno está un poco limitado por pertenecer al MERCOSUR.

Pero hablar de los EE UU y hablar del Israel no es muy diferente. Existe un término utilizado en Argentina en la época de Menem para caracterizar su relación con los EE UU que suena mal pero es «vox populi», es el término «relaciones carnales». Lo que es bueno para Israel es bueno para los EE UU, es una frase que el lobby israelí consiguió imponer en las mentes estadounidenses.

Por alguna oscura razón de Estado o personal el matrimonio Kirchner se ha hecho filo-sionista. Por allí salió que era por la complementariedad de las economías argentina e israelí, aunque no es un argumento convincente ya que muchos países satisfacen esa condición y no implican una enemistad transitiva, como la que está sufriendo EE UU por el apoyo fuera de toda razón práctica a las agresiones a Palestina, al Líbano y a la inducida agresión a Irak.

El periplo de la Senadora Nacional Cristina Fernández de Kirchner, con publicitadas reuniones con entidades sionistas, e incluso habiendo llegado a manifestar su interés en reconciliar a Hugo Chávez con esa comunidad muestra, sin ambages, una voluntad fuerte de ganar los favores del Estado de Israel.

Además Argentina se está comprometiendo en demasía con la alianza evidente con Israel a través de decisiones políticas respecto de temas legales por los ataques a la Embajada de Israel y a la AMIA, que pueden constituirse en un «casus beli» de Israel contra Irán. Argentina no puede ni debe implicarse en una acción de esa envergadura a través de juicios de dudosa validez, ya que cualquier especialista descartaría los aportes de servicios de inteligencia extranjeros como la Mossad, el FBI y la CIA, que evidentemente no son neutrales.

Israel es un país muy especial, tan especial que hace lo que quiere. El derecho internacional no se le aplica. Su historia reciente, es muy dolorosa. Pero no muy dolorosa para Israel, es dolorosa para todas sus víctimas empezando por los palestinos, siguiendo con los libaneses, luego con los iraquíes y la lista se puede extender a todos los Estados que se atrevieron a enfrentarlos. Oscura es también la creación del Estado cuyos «padres fundadores» eran verdaderos terroristas, que se destacaron con el asesinato del conde Folke Bernadotte enviado de las NN UU para tratar de contener la primera guerra árabe israelí (1948). Oscura es también la violación de la soberanía argentina cuando agentes israelíes secuestraron a Eichmann en Argentina [1] y lo llevaron a Israel para ahorcarlo. No respetan nada, es cierto, no existe el derecho aplicable para ellos, solo su prepotencia.

Las Resoluciones de la ONU no tienen importancia, no cumplieron con 65 resoluciones del Consejo de Seguridad [2] y 32 veces se ampararon en el veto de los EE UU desde 1982 [3].

El tema del lobby israelí en los EE UU fue tratado por muchos calificados estudiosos. Existen dos artículos contundentes escritos por intelectuales de valía académica, que muestran que darle paso al lobby israelí es más peligroso de lo que puede pensarse. Me refiero al Debate entre James Petras y Norman Finkelstein, El lobby de Israel en USA [4] y al seminal El Lobby israelí y la política exterior estadounidense, de John J. Mearsheimer y Stephen M. Walt [3]. La lectura atenta de ambos documentos muestra que en los EE UU el lobby llega incluso a hacer actuar a países como los EE UU, potencia hegemónica bélica y económica indiscutida, en contra de los intereses de su propio pueblo. Si a los EE UU les hacen eso, ¿qué no le hará el lobby a Argentina?

Los ciudadanos informados bien sabemos que la guerra con Irak no fue solo por el petróleo, fue fundamentalmente porque al lobby le molestaba un país que defendía a los palestinos [4]. Este dato es fundamental.

Como indujeron a los EE UU a atacar a Irak, qué les costaría enfrentar a Argentina con Venezuela. ¿Por qué Venezuela? Porque Venezuela juega un papel importantísimo no solo en Sudamérica y el Caribe, sino a nivel mundial, por ser el país líder de una transformación revolucionaria y no violenta. Venezuela además en un alarde de valentía y lucidez condenó las matanzas de inocentes en el Líbano. Venezuela además tiene acuerdos con Irán (que el lobby está queriendo eliminar), país demonizado por enriquecer uranio para fines pacíficos, que aunque fuéramos mal pensados podríamos citar al jefe de los servicios de inteligencia norteamericanos Michael McConnell, que declaró que Irán, si lo quisiera, solo podría fabricar una bomba nuclear en 2015 [abc].

Las Instituciones argentinas son débiles. No son como las de los EE UU que pese a tener a un demente como presidente siguen funcionando. Argentina es vulnerable. Argentina fue y es un bocado preciado para los sionistas. La historia presenta a Argentina y a Uganda como candidatos desechados para establecer el Estado de Israel.

Las señales son inequívocas. Las causas de los atentados de la Embajada Israelí y de la AMIA, se sustentan en informes de la Mossad , el FBI y la CIA. ¿Qué? Sí, absolutamente cierto. Ningún niño con alguna formación aceptaría tamaño disparate jurídico. Pero la Argentina de Kirchner sí. Argentina toleró además que agentes de la Mossad atacaran a funcionarios de la embajada de Irán montados en veloces motocicletas. Un funcionario de la embajada iraní fue atacado por un par de motociclistas el día siguiente al atentado (¿qué pruebas podrían tener?) y recibió cinco balazos, le salvaron la vida con una delicada operación y su postoperatorio lo pasó en un avión rumbo a su país. O sea Argentina sabe y tolera que agentes extranjeros y peor aún de un país que no respeta leyes realicen incursiones armadas en sus tierras.

En ese contexto, si admitimos a un lobby israelí sin límites de dinero y ambiciones afianzado en Argentina. ¿Impedirá la tan ansiada construcción de la Patria Grande de Simón Bolívar? Con toda seguridad, sí. ¿Conseguirá o no que Argentina ataque a Venezuela por ser un país molesto para Israel? Si no ponemos ningún freno: ¡la razón y la experiencia dicen que sí!

Los ciudadanos de a pié, y los ciudadanos que nos jugamos gritamos ¡NUNCA!

—————

[1] Tras 45 años, Israel admite que sus espías lo secuestraron en Argentina.

http://www.clarin.com/diario/2005/02/04/elmundo/i-02215.htm

[2] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=20595

[3] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=29522.

Publicado previamente en London Review of Books, 23Mar06

[4] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=50078

[5] http://www.heraldo.es/heraldo.html?noticia=192769

———-

Guillermo F. Parodi es escritor, profesor universitario, miembro del Observatorio Internacional de la Deuda y de los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística.

América Latina: ¿Cooperación o conflicto?

Theotonio dos Santos

Alai-amlatina

En artículos anteriores hemos señalado la favorable coyuntura que vive Latinoamérica y los países del llamado Tercer Mundo, caracterizada por un enorme excedente monetario, una liquidez excepcional que se articula con un momento de fuerte renovación tecnológica y una rebaja dramática de los precios de los productos manufacturados, incluso de las máquinas y equipos, de las materias primas industrializadas y otros insumos de la producción.

En este contexto, se abren excelentes oportunidades para el crecimiento y el desarrollo económico, sobre todo si estos países hacen fuertes inversiones en ciencia y tecnología para abrir nuevos campos del conocimiento y de la producción y asignan fuertes recursos a la educación, desde una perspectiva revolucionaria, audaz y consecuente que reafirme las identidades culturales de los pueblos que los conforman.

Como lo hemos sugerido en varias oportunidades, hay una expansión impresionante de la subjetividad de los pueblos de la región que alcanza incluso a los sectores de muy baja renta, hay una nueva conciencia que afirma identidades hasta ahora bloqueadas por fuertes esquemas represivos, como el caso de los pueblos indígenas y, al mismo tiempo, amplía el alcance de estas identidades creando lazos continentales y universales.

Otra vez podemos usar el ejemplo de los pueblos indígenas que recogen una identidad nacional y regional hace mucho reprimida en su experiencia diaria para producir agendas nacionales, regionales, continentales y universales (como la convocatoria universal de los zapatistas en contra de la globalización) o inclusive una propuesta de un nuevo paradigma cultural a partir de la relación de los pueblos indígenas con la naturaleza.

Lo importante no es tanto la verdad histórica y científica de estas pretensiones sino la audacia, la voluntad política y la energía vital que ellas expresan en un momento en que la ideología socialista del proletariado industrial se muestra debilitada y se coloca a la defensiva junto a la disminución del rol de la industria en la dinámica económica mundial.

Por esto no es bueno subestimar la profundidad de los movimientos actuales por la integración latinoamericana. No se trata de un movimiento puramente mercantil, a pesar de que el intercambio de bienes está ligado a fuertes realidades culturales. Se trata de una voluntad creciente que expresa deseos contenidos por siglos de fracaso regional. La expansión norteamericana en América Latina tiene dos lados contradictorios: El reconocimiento de la eficacia de la economía capitalista moderna, sobretodo de la producción manufacturera, asalariada y mercantil, de un lado, y, de otro, el rechazo a la imposición de la sumisión de la región, en la medida en que Estados Unidos se unía a los latifundistas locales o internacionales para reducirnos a la condición de un capitalismo dependiente y subordinado al servicio de su demanda de materias primas y productos agrícolas.

América Latina se unió en torno de la idea del desarrollo regional, se identificó culturalmente en la perspectiva de una lucha común en contra del imperialismo estadounidense, lucha en la cual encontró incluso importantes aliados dentro de Estados Unidos donde un fuerte movimiento antiimperialista siempre apoyó esta perspectiva de los pueblos del sur.

En el contexto actual, en el cual se presentan posibilidades concretas de avanzar en el desarrollo regional, donde nuevas formas de cooperación ganan fuerza cada día en la región, se levantan, una vez más, los intereses de los aliados del subdesarrollo y de la dependencia. Ellos se alimentan de las relaciones económicas desiguales y temen el desarrollo de una conciencia colectiva regional y de las acciones a favor del fortalecimiento de una política regional común y unificada.

Esta reacción tiene dos instrumentos: de un lado, las constantes búsquedas de situaciones contrarias a la integración regional y de razones para su fracaso. De otro lado, la intervención o incitación la división entre los países de la región. En el momento actual esta intervención busca dividir las corrientes políticas progresistas de la región, como el intento de división entre los gobiernos de Brasil y de Venezuela por el liderazgo de la región. En el pasado lanzaron siempre a los argentinos contra los brasileños con resultados favorables para sus objetivos. Además de varios otros conflictos regionales que alentaron y apoyaron.

En el momento actual, ven sobre todo una brecha en las relaciones entre Bolivia y Brasil. Aprovechando las ventajas inmorales que empresas brasileñas adquirieron en Bolivia durante el imperio de los negociantes corruptos, bajo la inspiración de la ideología neoliberal, quieren ahora defenderlas bajo banderas «nacionalistas» con el objetivo de estimular el confronto entre el gobierno brasileño y el boliviano. Más aún, frente a las dificultades para convencer a la nación a apoyar sus ambiciones, quieren ahora aprovecharse de las pretensiones sediciosas de las provincias bolivianas que crecieron en los últimos años a partir de las inversiones agro industriales, muchas veces ligadas a los mercados y capitales brasileños.

La prensa brasileña, particularmente el periódico O Globo, abre titulares de primera página para anunciar una guerra civil en Bolivia, a partir de los cuatro departamentos de Santa Cruz, Pando, Bení y Tarija, la «media luna» «moderna» y sin importante presencia indígena. Ahí, cerca de 12 mil hombres estarían siendo entrenados secretamente para levantarse en contra del gobierno central. En vez de protestar contra el peligro que representa para América del Sur y para Brasil un conflicto como este, se regocijan y usan el testimonio de «diplomáticos» y «científicos políticos» que saludan esta situación como favorable a Brasil para obligar a los bolivianos, a Evo Morales más claramente, a disminuir su presión sobre Brasil para que éste pague un precio más razonable por su gas.

A este grado han llegado los delirios derechistas en nuestro continente y su horror a la justicia social y a la defensa de los derechos de los pueblos. Más grave aún es su provocación a los militares de la región y de Brasil, en particular, al plantear la hipótesis de una intervención militar de la Venezuela de Hugo Chávez a favor de Bolivia.

Estos señores están profundamente equivocados. Los militares latinoamericanos y brasileños, en particular, no se dejarán llevar por conspiraciones de este tipo. Todos sabemos los orígenes de estas informaciones confidenciales. Son las mismas que demostraban la existencia de armas de destrucción masiva terribles en el Irak de Saddan Hussein. Los militares se han dejado llevar muchas veces por este tipo de informaciones falsas y ha asumido compromisos de gobierno y represión que los apartaron de nuestros pueblos y del fortalecimiento de nuestras naciones. Hoy día es muy difícil que se dejen atrapar otra vez por estas conspiraciones.

Carlos Andrés Pérez lo intentó en Venezuela en la década del 90 con resultados contrarios a sus pretensiones. Solo fortaleció a un militar que él odia: Hugo Chávez. Estos señores se están moviendo en aguas turbias. Pero pueden estar convencidos que los militares bolivianos defenderán la unidad nacional del pueblo boliviano y la integración latinoamericana. Y pueden estar convencidos también que los militares brasileños no irán a Bolivia a servir sus intereses económicos y geopolíticos contrarios a la voluntad de nuestros pueblos.

– Theotonio dos Santos es Director Presidente de REGGEN (www.reggen.org.br) y profesor visitante de la Universidad Estadual de Paraíba (UEPB) Brasil.

LULA QUIERE MONEDA ÚNICA, BANCO Y GASODUCTO PARA EL MERCOSUR Y ASEGURA: «NUNCA DEMONICÉ A CHÁVEZ»

Por Bob Fernandes

Entrevista con Terra Magazine donde el presidente brasileño expone las principales prioridades de su gobierno respecto al proceso latinoamericano y sostiene que el siglo XXI será el siglo de América Latina.

Terra Magazine: La integración de América Latina, del Cono Sur, es una de las prioridades de su gobierno como política externa. Ahora bien, eso tiene contradicciones. En este momento, por ejemplo: el presidente Evo Morales, con sus asuntos internos del petróleo y del gas, el presidente Chávez y las nacionalizaciones… ¿Cómo conciliar eso? ¿Cómo conversar?

Luis Ignacio Lula da Silva: Yo no veo que el hecho de que un presidente de la República como Evo Morales, Chávez o cualquier otro piense en nacionalizar el gas, el petróleo o cualquier otra empresa pueda significar un problema en la relación de Estado a Estado. Está Petrobrás, que tiene una relación con contrato…

Terra Magazine: … empresarial, comercial.

Luis Ignacio Lula da Silva: Con Bolivia, si se rompe ese acuerdo, Petrobrás acudirá a los tribunales internacionales para pelear por sus derechos. En segundo lugar, Bob, sucede que la integración es, en mi opinión, la única posibilidad de transformar a América del Sur y a América Latina en un continente a ser tenido en consideración…

Terra Magazine: Con fuerza para negociar…

Luis Ignacio Lula da Silva: Sí, con fuerza para negociar en el denominado orden político, social y económico del mundo. Nosotros somos un continente de casi 370 millones de habitantes, tenemos un PBI, yo diría, razonable. Y estamos viviendo de espaldas unos a otros. O sea, todo el mundo prefiere negociar con Estados Unidos y la Unión Europea, y pocas veces nos sentamos a conversar entre nosotros. ¿Qué hicimos? Fortalecimos el Mercosur -y hay que fortalecerlo más aún- por las asimetrías, porque hay dos países pequeños, económicamente más frágiles, que son Uruguay y Paraguay, y tenemos que cuidar, ayudar a esos países. Y ahí la responsabilidad es de Brasil y de Argentina. Trajimos a Venezuela al Mercosur, queremos traer a Bolivia, a Ecuador, a Colombia, a Chile… En realidad, queremos transformar a América del Sur en un bloque unido política y económicamente. Debemos soñar con tener una moneda única, un banco único…

Terra Magazine: ¿Usted cree que es posible tener un banco único? ¿El Banco del Sur es un espejismo o puede ser una realidad?

Luis Ignacio Lula da Silva: Puede ser una realidad, si definimos correctamente lo que queremos del banco. ¿Para qué va a servir ese banco? ¿Va a ser un banco de financiamiento o un banco de desarrollo? ¿Un banco para prestar dinero cuando quiebre el país, como el FMI, o uno de desarrollo, como el BNDES brasilero? Creo que, una vez definido eso, será posible crear ese banco.

Terra Magazine: ¿Pero hay conversaciones encaminadas?

Luis Ignacio Lula da Silva: Sí, las hay. El viernes hubo una reunión de los ministros de Economía de los países de América del Sur, en Quito. Las conversaciones están encaminadas. Brasil y Argentina ya están trabajando sobre la posibilidad de que los intercambios comerciales se realicen con nuestras monedas, el Real y el Peso. Sin dólar en el medio. Entonces, estamos avanzando. Ese avance va a ser mucho más grande en la medida en que la gente vaya teniendo confianza en nuestra relación. Porque es importante recordar que durante mucho tiempo Brasil fue visto como un país imperialista.

Terra Magazine: El imperialista de la región.

Luis Ignacio Lula da Silva: Y nosotros no queremos ser imperialistas, no queremos una relación hegemónica. Queremos una relación de socios.

Terra Magazine: Presidente, sé que no debemos personalizar asuntos de Estado. Pero, como cada Estado tiene sus circunstancias, está obligado, eventualmente, a jugar un poco más adelante o un poco más atrás. En la última conversación que tuvimos en septiembre, durante la campaña electoral, usted nos reveló que en una charla con Evo le dijo «no pongas una espada sobre mi cabeza porque pondré una sobre la tuya». Se dice que hace poco ustedes tuvieron otra conversación muy dura. ¿Eso forma parte del juego, cómo se explica?

Luis Ignacio Lula da Silva: Mira, te voy explicar: forma parte del juego porque yo entiendo el discurso de Evo hacia el pueblo boliviano, pero él necesita entender el discurso que yo tuve que hacer para el pueblo brasileño. En un primer momento, aquí en Brasil, en época de elecciones, los sectores más conservadores querían que yo hiciese críticas profundas a Bolivia. Nunca lo hice porque siempre entendí que un país tiene derecho a tener el dominio de sus materias primas, sobre todo tratándose de una matriz energética.

Terra Magazine: Y está su electorado…

Luis Ignacio Lula da Silva: Evo tiene que tener su discurso. Lo que tiene que pensar, y lo que he conversado con él, es que, al tener su propio discurso con su gente, debe tener en cuenta…

Terra Magazine: … que hay socios.

Luis Ignacio Lula da Silva: Que hay socios, sí. Y que, por lo tanto, el discurso que él haga a su gente no puede truncar una relación histórica entre Brasil y Bolivia. Es simplemente eso. Por ejemplo, cuando hubo problemas con los cultivadores de soja brasileños, le dije a Evo: ‘hay una contradicción entre nosotros, mientras yo me esfuerzo por legalizar a cine mil bolivianos que viven en Brasil, tú te esfuerzas por expulsar a los brasileños de Bolivia». Es un contrasentido. Hay que tener, como mínimo, una sociedad.

Terra Magazine: Pero una necesidad de radicalidad oral que él tenga eventualmente, ¿puede crear problemas mayores?

Luiz Inacio Lula da Silva: Pienso que la necesidad de radicalidad oral es incompatible con la necesidad de sentido común de quien gobierna. O sea, cuando uno gobierna va descubriendo, con el correr del tiempo, que gobierna para todos: el rico, la clase media, el blanco, el negro el indio… Aunque usted tenga sus preferencias. Aquí en Brasil, yo siempre digo que gobierno para todos: Pero no, mi preferencia es ayudar a la población más pobre. Evo tiene como preferencia de ayudar a la población mayoritaria de Bolivia, que son los indígenas. Entonces, muy bien. Pero eso no puede chocar…

Terra Magazine: …obstaculizar.

Luiz Inacio Lula da Silva: Obstaculizar una buena relación entre el Estado brasileño y el Estado boliviano, claro.

Terra Magazine: Hay algo ausente en nuestra conversación: los medios. Y por eso le hago esta pregunta. Su relación con el presidente Chávez, de parte a parte. Se dice, a veces, que ustedes están peleados. A veces, en el medio de una elección, él se convierte en un demonio y así se lo relaciona con usted. Otras tantas veces parece ser socio suyo y de sus políticas. ¿Qué hay de verdadero en la relación con Chávez? ¿Ustedes se llevan bien? En cuanto a las nacionalizaciones, él anuncia que va a nacionalizar la siderúrgica (N. de la R.: Ternium-Sidor, que tiene participación accionaria de Usiminas, de Brasil), que es un asunto interno de Venezuela. ¿Cómo es esto? Yo veo y leo tantas cosas…

Luiz Inacio Lula da Silva: Te explico: yo nunca acepté la demonización de Chávez. Durante la campaña yo insistí en…

Terra Magazine: …ir hasta la frontera.

Luiz Inacio Lula da Silva: Insistí en traer a Chávez a Brasil, y Chávez vino y me apoyó, no tuve ningún problema. Fui a Venezuela y apoyé a Chávez con la mayor… Deja que te cuente: primero, mi relación con Chávez es una relación personal, muy sincera y muy fuerte. Y la relación Brasil-Venezuela también es fuerte. Nosotros tenemos cosas importantes que hacer para el continente. Por ejemplo, el gasoducto.

Terra Magazine: ¿Y sale?

Luiz Inacio Lula da Silva: ¡Sale!

Terra Magazine: ¡La obra pasa por la selva amazónica!

Luiz Inacio Lula da Silva: Vea, tenemos a decenas de técnicos trabajando, hay que elaborar un proyecto y cuando esté listo el proyecto ejecutivo podremos ver el costo del emprendimiento y la dimensión de los problemas ambientales que vamos a tener. Pero la idea es poder hacer un gasoducto que pase por todo el territorio nacional, llegando a Bolivia, Uruguay, Argentina y quizás hasta Chile. Tenemos sociedades con Petrobras y PDVSA, que son importantes. Tenemos un proyecto en Venezuela en el que PDVSA tiene un 40% y Petrobrás otro 40%.

Terra Magazine: Y ahora, con esos temas de las nacionalizaciones, usted no…

Luiz Inacio Lula da Silva: No hay problema. Y tenemos otro proyecto en Pernambuco.

Terra Magazine: La refinería Abreu y Lima.

Luiz Inacio Lula da Silva: Sí, en la que Petrobrás tiene un 60% y PDVSA un 40%. Entonces, el hecho de que un país quiera nacionalizar determinadas industrias que son estratégicas para ellos… Tomemos la historia del petróleo en el mundo: ¿Cómo surgió Saddam Hussein? ¿Cómo surgió Kadhafi? Si usted toma esos ejemplos, verá que todos ellos surgieron por culpa de la pelea por el gas, la nacionalización de petróleo. Y nosotros no podemos hacer de eso un motivo de divergencia. Quiero terminar diciendo lo siguiente: tengo por Chávez un profundo respeto, estoy convencido de que hacía muchos años que Venezuela no tenía un presidente comprometido con la gente pobre de su país como Chávez. Cuando tenemos una divergencia, tomamos el teléfono y la resolvemos.

Terra Magazine: Para cerrar: caminamos hacia una moneda única, y la relación de Brasil con Estados Unidos… ¿No interfiere, no estorba de alguna manera?

Luiz Inacio Lula da Silva: No interfiere. Vea, Brasil y Argentina tienen que comprender que, como son las dos economías más grandes del Mercosur, los gestos que hagan pueden repercutir favorablemente en otros países, en los que ya están en el Mercosur o en los que quieren entrar. Estados Unidos tiene conciencia de una cosa: el hecho de que Brasil, Argentina y otros países tengan relaciones estratégicas con ellos no impide que establezcamos relaciones entre nosotros.

Terra Magazine: Ni que a los ojos de ellos, usted sea una alternativa de «equilibrio»?

Luiz Inacio Lula da Silva: No hay ningún problema… Creo que debemos ser el equilibrio de nosotros mismos, aquí. Pienso que nadie de afuera será un punto de equilibrio. Además, siempre que alguien de afuera intentó ser el punto de equilibrio lo que tuvimos…

Terra Magazine: …fue un desequilibrio.

Luiz Inacio Lula da Silva: Tuvimos problemas en todos los países da América del Sur, un desequilibrio. El dato concreto es el siguiente: somos un bloque de países que está construyendo una democracia, muchas veces aún incipiente, con vestigios de autoritarismo, por injerencia de otros. Y nosotros queremos lograrlo por nosotros mismos. Es eso simplemente: vamos a lograrlo. No tengo dudas de que el siglo XXI será el siglo de América Latina.

Chávez: «crece el ALBA, muere el ALCA»

BBC

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inauguró la cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que se celebra en su país, con un saludo al líder cubano Fidel Castro y con una sentencia de muerte al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

En el encuentro, que se lleva a cabo en Barquisimeto, a 400 kilómetros al oeste de Caracas, se han dado cita los presidentes de Bolivia, Evo Morales y Nicaragua, Daniel Ortega, y el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage.

También asistieron como observadores el presidente de Haití, René Préval, y la canciller de Ecuador, María Fernanda Espinosa, así como también delegaciones de Uruguay y de las naciones caribeñas San Vicente (Saint Vincent), San Cristóbal y Nieves (Saint Kitts and Nevis) y Dominica.

«El ALBA sigue creciendo. El ALCA ha muerto», dijo el jefe de estado venezolano.

En declaraciones recogidas por la prensa local, Chávez insistió en que el ALBA es un proyecto que se ha consolidado en una nueva etapa y que busca unir naciones y no sólo integrar mercados.

Lo social

Uno de los objetivos del encuentro, según el mandatario venezolano, es la elaboración de un conjunto de proyectos que abarquen áreas como la educación, la salud, la producción de alimentos y la energía «colocando lo social por delante».

Cuba y Venezuela suscribieron el acuerdo fundacional del ALBA en 2004 mientras que, un año después, se unió Bolivia y este año se integró Nicaragua.

Aunque la intención de su creador, Chávez, es contar con más países, algunas naciones prefieren observar, por ahora.

La titular de Relaciones Exteriores de Ecuador señaló: «Ecuador es un país que apoya toda iniciativa de integración y cooperación entre los países de América Latina, pero su adhesión al ALBA es una decisión que tendrá que tomar el presidente de la República (Rafael Correa)».

Castro ausente, pero presente

Pese a que el líder cubano no pudo asistir a la cumbre del ALBA, su homólogo venezolano lo tuvo presente en sus palabras inaugurales.

«Fidel está pegado al televisor», dijo el mandatario anfitrión desde la tribuna donde le dio apertura al encuentro.

Un día antes, el mandatario boliviano ya había evocado a Castro cuando aseguró, ante medios de comunicación de su país, que estaba seguro de que el líder cubano reasumirá la primera magistratura de la isla el 1 de Mayo.

Sin embargo, sobre una posible aparición de Castro en las actividades previstas para esa fecha las autoridades cubanas no se han pronunciado.

«Todos quisiéramos que su rápida recuperación sea aún más rápida y que pudiera estar con nosotros», dijo este sábado el ministro de Economía de Cuba, José Luis Rodríguez.

Cuando el ALBA viene marchando

Más integración, y de nuevo tipo

APM

Institucionalidad, acuerdos de cooperación y con la mira puesta en una América Latina con matriz propia de desarrollo independiente en la V Cumbre del bloque.

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías indicó que la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) debe marchar en el futuro hacia una especie de Confederación de Repúblicas.

Así se expreso Chávez el pasado domingo, al cierre de la V Cumbre del ALBA, según informaron Aporrea, la agencia de noticias Prensa Latina y otros medios regionales. Asimismo, sostuvo que el presidente cubano, Fidel Castro, está al mando y es el Gran Timonel de la Alternativa Bolivariana para las Américas

El líder venezolano instó a incorporarse al ALBA a los países que se encuentran invitados en esta cumbre. «Desde aquí le envío la invitación a que consideren su incorporación al ALBA, de forma tal que podamos trabajar mucho más a fondo, creando nuevas estructuras bilaterales o multilaterales para apuntalar los procesos productivos».

Asimismo, llamó a la consolidación de los gobiernos, «es una tarea de todos nosotros, ayudar a que cada gobierno del ALBA y nuestros amigos aliados se consoliden».

Chávez señaló que el ALBA no está orientado -desde el punto de vista ideológico- por el socialismo como modelo único, «sin embargo buena parte de los gobiernos del Alba hemos asumido el socialismo, y más allá del ALBA, el socialismo crece como perspectiva, como idea, como bandera. Hemos visto al presidente Correa levantar desde el Ecuador las banderas del socialismo alfarista y bolivariano».

Destacó que el espíritu del ALBA, es el espíritu de la igualdad, «Dominica es igual a Venezuela, como país soberano, su gobierno, su pueblo».

El Jefe de Estado venezolano informó que en la cumbre se discutirán varios proyectos específicos en las áreas de salud, educación y energía para extenderlos a la región.

«Vamos a tratar proyectos específicos para extender a todo el territorio ALBA y conversaremos sobre la propuesta de un Tratado Energético Alba, similar al que se realizó en la primera Cumbre Energética Suramericana, en la isla de Margarita, pero enfocada hacia la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América y con algunos ajustes».

Por otra parte, reiteró que no se le renovará la concesión a RCTV. «A nosotros ahora nos están acusando en la OEA, en la ONU, en el Parlamento Europeo por el sólo hecho de no renovar una concesión de una parte del espectro radioeléctrico nacional que estaba concedido desde hace 60 años a una familia, a un grupito de la más rancia aristocracia venezolana, golpista además, fascista. Se han desatado todos los demonios, que se desaten, lo hemos dicho: no vamos a renovar la concesión, tendrán que invadirnos y quitarnos, ya no el espectro radioeléctrico sino todo el país, y no van a poder, tendrían que pasar por encima de todos nosotros».

El presidente felicitó por adelantado a todos los trabajadores y trabajadores del ALBA y del Continente. «Pasado mañana es Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajador, bien oportuno para revisar en cada país el papel de la clase obrera como la clase obrera debe rescatar su papel protagónico en las luchas transformadoras, en el abrir nuevos espacios, nuevos mundo».

En declaraciones a la prensa que cubre la V Cumbre del ALBA, Chávez insistió en que el gobernante de Cuba, quien fue sometido a una operación quirúrgica en julio del año pasado, registra una franca mejoría en su estado de salud.

Fidel Castro se encuentra con un estado anímico extraordinario y está al tanto de todos los detalles, los analiza, los evalúa y saca conclusiones para la batalla, es muy importante la batalla de las ideas, sostuvo el Presidente venezolano.

También se refirió a una carta que acaba de recibir del líder cubano, en la cual habla de las experiencias de Cuba y los debates sobre el socialismo registrados en los primeros años de la revolución.

La misiva, calificada de filosófica por Chávez, recuerda además el papel de Ernesto Che Guevara en aquellos inicios del proceso revolucionario cubano, explicó.

Agregó que en esa carta Fidel Castro señala que «el socialismo del Siglo XXI tiene que acoplarse a las circunstancias del Siglo XXI».

Chávez y el Jefe de Estado cubano dieron lugar al nacimiento del ALBA en diciembre de 2004 como un esquema de integración latinoamericana y caribeña al cual luego se sumaron Bolivia y Nicaragua.

La V Cumbre de la Alternativa Bolivariana de las Américas aprobó hoy la adopción de un esquema de funcionamiento para garantizar el cumplimiento de los acuerdos y la ejecución de los proyectos.

La estructura está encabezada por un Consejo de presidentes y seguido por sendos Consejos de Ministros y de Movimientos Sociales y una Secretaría Permanente.

En la parte inferior del esquema aparecen diversas comisiones dedicadas a los asuntos políticos, económicos, sociales, energéticos, medio ambiente y otros.

La V Cumbre del ALBA) alcanzó un importante número de acuerdos bilaterales y trilaterales, adelantó el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Hay proyectos de convenios mineros, energéticos, educativos y de atención médica, precisó Chávez en declaraciones a reporteros poco antes de iniciar la segunda y última jornada del encuentro.

El Jefe de Estado adelantó la posibilidad, incluso, de realizar una reunión trilateral con el presidente boliviano, Evo Morales y el vicepresidente cubano, Carlos Lage, para firmar una serie de acuerdos que están en proceso.

Anteriormente el ministro de Industrias Básicas y Minería de Venezuela, José Khan, informó la posibilidad de establecer varias alianzas estratégicas con los países participantes en la cumbre para conformar empresas mixtas.

Adelantó que uno de ellos dará lugar a una empresa mixta con Cuba, instalada en Venezuela, capaz de producir 500 millones de toneladas de acero inoxidable anualmente.

También se proyecta crear una empresa cubano-venezolana de ferroníquel en la isla con capacidad para 68 mil toneladas al año.

Con Nicaragua se realizan estudios para crear en esa nación una empresa de aluminio con cinco líneas, orientada al mercado interno de Nicaragua y Latinoamérica.

También con Bolivia se acordó trabajar para la extracción de sus grandes reservas de mineral de hierro, instalar una acería y dos fábricas de cemento.

ALBA RETOMA CAMINO HACIA LA CREACIÓN DE UNA GRAN NACIÓN

Por ABN

 

Una fórmula de tres componentes: política, estrategia y poder, que funcionen como un triángulo indisoluble para crear un proyecto que tome como punto de partida la idea de que el Sur es una sola gran nación, propuso el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, durante la Cumbre de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) y el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP).    

La política, como definición de los objetivos; la estrategia, que delinea cómo avanzar hacia esas metas y el poder, «¿con qué vamos a avanzar hacia los objetivos», esos son los tres aspectos esenciales para tener éxito en un proyecto como el Alba, para construir la gran nación, expresó Chávez.

«El día que la providencia nos permita juntarnos en un todo nacerá en esta tierra la más grande nación del universo. A esa gran nación pudiéramos llamarla la madre de las repúblicas y la reina de las naciones», dijo Chávez.

El líder venezolano precisó que «el Alba retoma ese camino hacia la madre de las Repúblicas y la reina de las naciones».

«El Alba es un proyecto político porque define y concreta objetivos», afirmó el Jefe de Estado venezolano y añadió que este mecanismo de unión suramericana «es y debe ser un proyecto de definición de objetivos, de metas que se puedan medir, cuantificar».

En tal sentido, el Presidente venezolano sostuvo que, si bien el Alba es antineoliberal y antiimperialista, no está completamente cerrado a nuevas ideas políticas. «No estamos amarrados a ningún dogma ideológico», dijo Chávez.

El Presidente afirmó que este mecanismo es una alternativa de unión verdadera y recordó que sus antecedentes se remontan a 1994, cuando él visitó Cuba en atención a una invitación del gobierno de ese país.

Aprovechó la oportunidad para promover el concepto de «Gran Nación», en oposición al término «trasnacional» impulsado por las empresas capitalistas.

Chávez señaló que los planes del Alba ponen el énfasis en la complementariedad y en la solidaridad, mas no en la competencia, base del sistema capitalista.

«Aquí todos somos iguales. No hay un país por encima de otro, independientemente de nuestros tamaños», afirmó el Presidente venezolano.

En tal sentido, abogó por la creación de «un mundo distinto que se aleje cada día más de este mundo capitalista, de miseria, de dominación».

Al evento regional, realizado en Barquisimeto, capital del estado Lara, asisten los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Nicaragua, Daniel Ortega, así como el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, cuyos países integran el Alba junto a Venezuela.

También asisten seis países como observadores: Haití, representado por su primer mandatario, René Preval; Saint Kitts y Nevis, San Vicente y Granadina, Dominica, Ecuador y Uruguay.

VENEZUELA GARANTIZA A PAÍSES DEL ALBA SUMINISTRO DE ENERGÍA

Por ABN

Venezuela le garantiza el suministro de 100% de sus necesidades energéticas a los países miembros de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) y a Haití, afirmó este sábado el presidente Hugo Chávez Frías.

Chávez hizo la declaración este sábado durante la inauguración de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) y Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), que se realiza en Barquisimeto, estado Lara.

El Jefe de Estado venezolano dio a conocer parte de la propuesta que lleva al encuentro, la cual contempla que Venezuela financie 50% de la factura petrolera de esos países, monto con el que se constituirá un fondo del Alba para proyectos agrícolas, pequeña y mediana industria.

«Venimos a proponer una nueva fórmula Alba, más avanzada que Petrocaribe», expresó Chávez Frías e indicó que aspira a que se firme este domingo la nueva propuesta de Acuerdo Energético Alba.

El Jefe de Estado venezolano añadió: «Nosotros tenemos un compromiso con Suramérica cuando sabemos que hay en nuestro territorio una reserva de petróleo gigantesca y que antes era contabilizada en las del imperio».

El Alba está constituido por Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua, mientras que Haití asiste al evento como país invitado junto a Ecuador, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y Granadina, Dominica y Uruguay.

«Así como Venezuela financió durante casi un siglo con petróleo casi regalado el poder imperial, llegó la hora de que ese petróleo sirva para el desarrollo y la felicidad de nuestros pueblos y la unión de nuestro territorio», manifestó el presidente Chávez.

Agregó que pronto inaugurará la nueva etapa de la refinería Cienfuegos, en Cuba, proyecto que financia Venezuela.

También indicó que es probable que mientras finaliza el estudio técnico para evaluar la posibilidad de construir una refinería en Haití, se puedan atender las necesidades energéticas de este último país caribeño desde Cienfuegos.

América Latina: Integración o subordinación

Hedelberto López Blanch

Rebelión

América Latina esta pasando por momentos de grandes definiciones los cuales van desde lo que apoyan una integración región con mayoritaria participación del Estado en las decisiones sociales y económicas, hasta los que apuestan por políticas neoliberales y de privatizaciones en busca de un hipotético desarrollo, vía que ha fracasado en el subcontinente en los últimos 20 años pero que aún no ha muerto.

Un grupo se mueve hacia una integración latinoamericana más efectiva a favor de aliviar las grandes necesidades que han padecido sus pueblos durante años; otros apoyan la profundización del libre comercio y la neoliberalización teniendo como eje principal a Estados Unidos, y otros se hallan en una línea divisoria e inclinan sus naves según sople el viento.

En 1994 Estados Unidos y Canadá firmaron con México el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) y un año más tarde Washington propuso la creación del Area de Libre Comercio para las Américas que tras grandes tropiezos quedó prácticamente sepultado en la IV Cumbre de las Américas celebrada en noviembre de 2005 en Mar del Plata, Argentina.

Antes, en septiembre de 2004, Argentina y Brasil, los principales integrantes del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) habían insistido en lo peligroso que sería la firma de convenios de libre comercio con Estados Unidos sin haber logrado una verdadera integración regional que les permitiera discutir en bloque los asuntos económicos.

Venezuela, que con su entrada al MERCOSUR reforzó a ese bloque, venía denunciado en numerosos foros los peligros que representaba el ALCA y la comparó con una nueva forma de colonización, al adueñarse las grandes empresas estadounidenses, con enormes capitales, de las fábricas, los servicios y hasta de las soberanías de esas naciones.

Ante la debacle del ALCA, Estados Unidos encaminó sus fuerzas a concretar Tratados de Libre Comercio (TLC) bilaterales o con pequeños grupos, y así lo ha hecho con Chile, Colombia, Peru, Centroamérica y República Dominicana.

Por su parte, a finales de abril de 2005, surge la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), impulsada por los gobiernos de Venezuela y Cuba, que se ha ido ampliando por la región y ya alcanza a Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y Las Granadinas, además de numerosos convenios energéticos y sociales entre países Sudamericanos.

Inmediatamente surgió PETROCARIBE, como una institución para la integración energética, política, económica y social de las naciones del área, y mediante el cual las pequeñas naciones reciben petróleo procedente de Venezuela, a bajo costo, con créditos blandos y a largos plazos.

República Dominicana, Granada, Jamaica, Surinam, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Belice, Bahamas, San Vicente y Granadinas, Guyana, Dominica, Cuba y Venezuela, rubricaron la petrolera regional.

Lo mismo ocurrió con PETROSUR, integrado por los miembros del Mercado Común del Sur y que proyectan construir un el Gran Gasoducto del Sur de más de 8 000 kilómetros, que partirá desde la costa atlántica venezolana y beneficiará a Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina.

Otro que entrará pronto en función es el Transguajiro, que permitirá en sus primeros cinco años transportar poco más de cuatro millones de metros cúbicos diarios de gas desde la Guajira colombiana hacia la ciudad venezolana de Maracaibo. Este convenio fue acordado por los presidentes de Venezuela y Colombia, Hugo Chávez y Alvaro Uribe, ante la presencia del mandatario panameño Martín Torrijos.

Con el adelanto de la gestión integracionista que promueve el ALBA con convenios y apoyo al desarrollo social y económico como son la Operación Milagro que ha devuelto la visión a cientos de miles de pobres en más de 20 países del área, auspiciada por Cuba y Venezuela, o la formación gratuita de decenas de miles de médicos latinoamericanos, Estados Unidos ha tratado de detener esos avances con proyectos que estaban paralizados.

En un furtivo recorrido por cinco países latinoamericanos, el presidente George W. Bush acordó con Brasil producir a gran escala etanol (alcohol extraído del maíz, cebada, caña de azúcar y otros alimentos) para utilizarlos como combustible. El Salvador, República Dominicana y Paraguay también estuvieron de acuerdo en llevar adelante esa producción.

Tras el encuentro de Bush con el presidente mexicano Felipe Calderón, resurgió el denominado Plan Puebla Panamá (PPP) que por presiones de Estados Unidos se había iniciado en 2001 por el anterior mandatario azteca, Vicente Fox.

En la ciudad mexicana de Campeche se realizó el pasado 9 de abril a una urgente cumbre extraordinaria para reactivar el PPP, a la que concurrieron el país anfitrión, Belice, Costa Rica, Panamá Guatemala, Honduras, Nicaragua y Colombia.

El plan, bajo la fachada de llevar el desarrollo a la empobrecida zona que abarca 9 estados mexicanos, así como Honduras, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y El Salvador va dirigido a que las grandes empresas transnacionales estadounidenses con sus grandes capitales, se hagan del control de los recursos naturales de la región y se provean de mano de obra barata para su accionar.

Esas empresas y los magnates nacionales, que cuentan con grande prerrogativas otorgadas por los Tratados de Libre Comercio, podrán adueñarse de enormes extensiones de terreno para los proyectos de supermodernas carreteras, redes telefónicas, cables coaxiales, ferrocarriles y producciones

Agrícolas extensas en detrimento de los millones de pobres que habitan esas zonas. Eso y mucho más conllevaría el Plan Puebla Panamá.

En esta ofensiva y contraofensiva, acaba de surgir el pasado 17 de abril la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR) durante la I Cumbre Energética de la región, efectuada en la isla venezolana de Margarita.

Con la participación de 12 naciones, allí se tomaron decisiones concretas como la creación del Tratado Energético Suramericano, dirigido a garantizarle a la región energía, petróleo, gas y combustibles alternativos para más de 100 años.

También se acordó impulsar la obtención de electricidad mediante energía hidráulica o eólica en aras de tener seguridad energética para este siglo y más allá.

En resumen, mientras varios países latinoamericanos apuestan por llevar adelante una verdadera integración regional en beneficio de sus pueblos, Estados Unidos insiste en mantener el control económico y político sobre la región.

ALBA: Alternativa de unidad de la Nación Latinoamericana Caribeña

Por Fernando Ramón Bossi *

Cuando en diciembre de 2004, en la Habana, los comandantes Hugo Chávez por Venezuela y Fidel Castro por Cuba, firmaban la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), pocos visualizaban la perspectiva y potencialidad de dicho acuerdo; más bien lo ubicaban dentro del marco general de una simple declaración bilateral de reafirmación de hermandad cubano-venezolana.

Pero si teníamos en cuenta el desarrollo de las exitosas misiones sociales bolivarianas implementadas en Venezuela y la experiencia internacionalista de Cuba, era fácil deducir que este acuerdo trascendía las fronteras de ambos países para ubicarse en el centro de la problemática regional, ofreciendo una alternativa real de integración solidaria, más allá de los acuerdos regionales existentes o como contrapartida a la oferta imperialista de ALCA o TLCs.

Los pueblos contra el modelo neoliberal y el ALBA como alternativa de unidad de la Nación Latinoamericana Caribeña

Durante el período que abarca desde finales del 2005 hasta finales del 2006, casi la mitad de los países latinoamericanos ejercieron el derecho al voto para elegir presidente. Un poco más de dos tercios de la población de Nuestra América se pronunció en las urnas, dando como resultado que más del 50 por ciento, o sea la mayoría, apoyó a quienes representaban alternativas frente a aquellos que esgrimían proyectos neoliberales.

Así llega al gobierno el Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia y Evo Morales no duda en ingresar inmediatamente al ALBA. Daniel Ortega, presente en la firma del Compromiso Sandino (21 de agosto de 2005, municipio Sandino, Pinar del Río, Cuba) cumplió la promesa que hiciera en esa ocasión de ingresar al ALBA cuando fuera electo nuevamente como presidente de los nicaragüenses. Rafael Correa, presidente del Ecuador por elección popular, ya ha manifestado en varias oportunidades su voluntad de sumarse al proyecto unionista.

Cinco países, podemos decir hoy, sustentan el ALBA, y no es casual que hablemos de aquellos en que sus gobiernos enfrentan al imperialismo del Norte con mayor decisión y coraje. Es entonces que en este espacio de encuentro, es donde se está librando hoy una de las experiencias más importantes para el destino de nuestros pueblos: la construcción de la unidad de Nuestra América.

Si bien otros espacios coexisten en el camino de la integración, unos con soberanía y otros sin ella, lo cierto es que únicamente en el ALBA se configura un nuevo modelo de entendimiento entre pueblos hermanos. La discusión plantada por el presidente Correa cuando sostiene que debe hablarse de la «Nación Suramericana» en vez de «Comunidad de Naciones Suramericanas», vale decir, el reconocimiento de que todo el territorio al sur del Río Bravo es una sola nación y no una sumatoria de naciones diferentes; como la aclaratoria del presidente Chávez cuando prioriza y enfatiza sobre la necesidad de utilizar el término unidad en lugar de integración, demuestra a las claras la intencionalidad de avanzar mucho más aún.

¿Nuevos países se incorporarán al ALBA?

Ahora ¿es posible la incorporación de nuevos países a la propuesta ALBA? En principio todo indicaría que en lo inmediato no. Las próximas elecciones serán en Argentina, Guatemala y Paraguay.

En el primer país mencionado, hay indicios claros que el kirchnerismo, a través del propio Néstor Kirchner o su esposa Cristina Fernández, logrará renovar el mandato. Si bien Kirchner es uno de los presidentes más amigos de Venezuela y sólido miembro del MERCOSUR, no hay ninguna señal por parte de la Casa Rosada de querer incorporarse al espacio ALBA. En Guatemala, hasta el momento, las elecciones se disputarán entre diferentes personajes que representan al status quo. La candidatura de Rigoberta Menchú aún no se perfila de forma tal que podamos caracterizarla como alternativa al régimen neoliberal. En Paraguay, en cambio, sí existe una posibilidad concreta a través de la candidatura de Fernando Lugo, quien hoy, según diferentes encuestas, se posiciona entre los favoritos. El sacerdote ha manifestado en diversos escenarios su simpatía por el proceso bolivariano y su vocación unionista sudamericana.

En síntesis, salvo el caso paraguayo, donde todavía falta mucha «tela por cortar», no se visualiza, en el breve plazo, la posibilidad de que otros países se incorporen al ALBA.

El ALBA hoy: fortalezas

Considerando los cinco países (incluimos a Ecuador aunque todavía no se haya producido la incorporación formal), el acuerdo ALBA involucra a una población de más de 67 millones de personas y una superficie de 2.535.000 kilómetros cuadrados. Casi un cuarto de superficie y población de los Estados Unidos, y eso no es poco.

Ahora bien, la principal fortaleza del ALBA, más allá de las enormes potencialidades económicas (recursos energéticos, minerales, alimentos, biodiversidad, etcétera), radica en el carácter revolucionario de cada uno de sus gobiernos, con el compromiso y el protagonismo del pueblo que eso conlleva.

Cuando desde el ALBA se sostiene que la unidad debe avanzar por nuevos caminos, priorizando lo social, lo cultural y lo político, vale decir el pago de la deuda social con los pueblos; como asimismo avanzar en lo económico a partir de la cooperación, complementación, solidaridad y respeto a las soberanías, se plantan sólidas bases para ir más allá de un simple proceso de acuerdos como los conocidos hasta el momento.

La participación popular, en todos los procesos abiertos en los países integrantes del ALBA, son la garantía del nuevo modelo unionista. En salud, educación, asistencia técnica, cultura, economía popular, género, pueblos originarios, seguridad social, defensa nacional, medio ambiente y todos los rubros involucrados en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, ya comienzan a aparecer lineamientos de trabajo mancomunados que ayudarán a solucionar problemas comunes de cada uno de los países y de difícil resolución encarados individualmente.

Como ejemplo de lo mencionado, podemos citar el la lucha por la erradicación del analfabetismo. Cuba ya hace muchos años fue declarada país libre de este flagelo. Venezuela ha seguido el mismo rumbo. Nicaragua tiene una vasta experiencia al respecto y tanto Bolivia como Ecuador han iniciado la gesta en pos de erradicar definitivamente este mal. La educación por lo tanto, en todas sus etapas, pasa a cumplir un rol fundamental para estos gobiernos. Si pensamos que en pocos años, como lo ha alcanzado Cuba, todos los países involucrados en el ALBA tendrán una educación de excelencia, gratuita, obligatoria y con contenidos adaptados al nuevo modelo transformador, fácil será deducir la potencialidad del ALBA ante otros espacios existentes.

Una población conciente del camino emprendido, con espíritu patriótico y unionista, capacitada técnica y profesionalmente y con «moral y luces» como señalaba Simón Bolívar, ya se comienza a configurar en los países adherentes al ALBA.

Ahora, veamos a vuelo de pájaro ciertos aspectos de orden económico y sus potencialidades reales:

Venezuela, Bolivia y Ecuador son países petroleros y, los dos primeros, grandes productores de gas. El tema energético por lo tanto, vital para cualquier tipo de desarrollo endógeno, se presenta dentro de las fortalezas a contabilizar. Si a esto le sumamos los pasos ya emprendidos para desarrollar una poderosa industria petroquímica y la potencialidad hidroeléctrica de varios de los países involucrados, podemos afirmar que el ALBA cuenta con recursos envidiables en un mundo donde la problemática energética adquiere dimensiones complejas.

El oriente de Bolivia como el occidente y centro venezolano son zonas sumamente aptas para la producción ganadera. La agricultura, a través de la reforma agraria y la lucha contra el latifundio que se lleva adelante en estos países, con la ayuda crediticia necesaria, el suministro de maquinarias agrícolas y la capacitación técnica adecuada para el campesinado, impone un incentivo enorme para alcanzar en corto plazo la seguridad y soberanía alimentaria. Maíz, soja, caña de azúcar, cacao, café, frutas, papa, porotos-caraotas, coca, mandioca y legumbres son producciones importantes, si se tiene en cuenta que ya no serán solo para usufructo de los terratenientes y la burguesía vinculada al comercio exterior, sino en beneficio de toda la población.

En cada uno de los países del ALBA existe un potencial enorme de biodiversidad como lo hay en pocas zonas del planeta. Si a esto le sumamos el desarrollo alcanzado por la industria farmacéutica cubana, podemos deducir las posibilidades que se abren en esta materia. Asimismo a este potencial, habría que agregarle el aporte de los saberes y conocimientos de las culturas milenarias originarias.

En minerales también existe una riqueza inmensa en la sumatoria de los cinco países: hierro, aluminio, bauxita, níquel, estaño, oro, carbón por ejemplo. La instalación de altos hornos y la construcción de importantes plantas siderúrgicas evitará la tradicional exportación de materias primas, incorporará valor agregado y proveerá de suministros estratégicos para el desarrollo de la industria nacional.

Tampoco es subestimable el hecho de que los países adherentes al ALBA poseen una inmensa riqueza en agua potable; considerando el valor estratégico del vital líquido en un futuro inmediato.

En el plano geopolítico hay que contemplar la posibilidad real de la construcción de un nuevo canal que atravesaría el territorio nicaragüense conectando las aguas del Atlántico con las del Pacífico. Esta empresa, incluida en el programa del Presidente Daniel Ortega, aprovecharía las ventajas que presenta la geografía de Nicaragua y abriría un espacio más para el flujo del comercio entre los continentes.

Amenazas y desafíos

Pero conjuntamente con las fortalezas y potencialidades que presenta el ALBA, también debemos señalar ciertas dificultades que se manifiestan hoy de manera amenazante o como dificultades a salvar:

La permanente acción conspirativa del imperialismo yanqui y sus aliados nativos (bloqueo y constante hostigamiento a Cuba; golpismo, campañas mediáticas y boicot estimulado desde la Casa Blanca contra la Venezuela Bolivariana; injerencismo y presiones contra los gobiernos de Bolivia, Ecuador y Nicaragua, etcétera).

Las maniobras secesionistas de las oligarquías nativas. En septiembre del año pasado se mantuvo una reunión en Guayaquil bajo el pomposo nombre de Foro Internacional por la Libertad y Autonomía Regional (FICAR1) con representantes de las oligarquías regionales de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Guayaquil (Ecuador) y Zulia (Venezuela). Allí, los agentes del secesionismo, resolvieron fundar la Confederación Internacional por la Libertad y la Autonomía Regional (CONFILAR), organismo financiado por la USAID (Estados Unidos) y la GTZ (Alemania), entre otras entidades al servicio del imperialismo. Una ofensiva en esta dirección se prepara indisimuladamente contra los gobiernos populares de Evo Morales, Rafael Correa y Hugo Chávez.

Las provocaciones provenientes de países limítrofes con gobiernos neoliberales. El caso de Colombia con las fumigaciones en la frontera con Ecuador, responde a una campaña de provocación al gobierno popular de Rafael Correa, como asimismo la actitud de Colombia «recalentando» el tema del litigio con Nicaragua por los archipiélagos de San Andrés y los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana, en el Mar Caribe, son parte de una ofensiva que encaran los gobiernos afines a los Estados Unidos a través de presidentes como Uribe, Calderón o García.

La última Cumbre de Presidentes del Plan Puebla Panamá, paralela a la Cumbre Energética celebrada en Venezuela, y con la incorporación de Colombia, es un claro signo por parte de los gobiernos adversos al ALBA, encabezados por México y ahora Colombia, para impulsar un modelo de integración dependiente y sumiso a los intereses imperialistas. Este bloque de países pretende contraponerse al de los gobiernos independientes de Washington. Desde México hasta Colombia de proyecta el PPP y éste ensambla perfectamente con el Plan Andes 2020. Con excepción de Ecuador y Bolivia en el área andina y Nicaragua en Centroamérica, el eje que pretende conformar el imperialismo, vale decir la integración dependiente al decir del intelectual uruguayo Vivián Trías, tendr ía como trayecto dominante el eje Pacífico, desde México a Chile, con salida a ambos océanos hasta Colombia incluida, con una rama fuerte hacia el Caribe a través de República Dominicana, Puerto Rico y las islas sin independencia política y con continuidad hacia al sur vía Perú y Chile (no olvidar que este país fue uno de los primeros en firmar el TLC).

La herencia de los modelos neoliberales, que dejaron en la ruina a países como Bolivia y Nicaragua, colocándolos, junto a Haití, entre los tres países más pobres de la región.

La falta de fronteras comunes entre los cinco países integrantes del ALBA. Esta realidad, inmodificable hasta que no se incorporen nuevos países o regiones, tendría que ser un estímulo para emprender con decisión proyectos comunes vinculados al área de los transportes aéreo y marítimo.

El peso de los aparatos del Estado y los Estados en sí mismos, conformados hace un siglo y medio a fin de administrar las repúblicas oligárquicas al servicio de las grandes metrópolis. Las necesidades políticas en el proceso unionista, requieren de un proceso de fuerte aceleración en la transformación de los actuales Estados oligárquicos en Estados revolucionarios al servicio de los intereses populares y de las políticas de integración.

La colonización pedagógica, que durante años y años se ensañó sobre la conciencia de la población, aun sigue manifestándose con peso y eficiencia. Si consideramos que los medios de comunicación de masas, en gran medida siguen siendo manejados por el gran capital, es lógico deducir que una «quinta columna» se presenta en las propias filas unionistas. Controlar los medios de comunicación e información como asimismo cambiar los programas de estudio desde el nivel primario hasta el universitario es insoslayable para el proyecto estratégico de unidad.

Inventamos o erramos

¿Cómo seguir avanzando en el ALBA más allá de los países ya involucrados? La respuesta está en la misma filosofía que propone el ALBA: la integración desde los pueblos.

Y ahí es donde aparece un infinito horizonte de organizaciones sociales, instituciones de diferente tipo, Universidades, empresas recuperadas, centrales sindicales, medios de comunicación alternativos, cooperativas, etcétera, más los gobiernos locales de signo progresista y unionista (Alcaldías y Gobernaciones), que pueden sumarse al ALBA desde la perspectiva de la integración desde los pueblos. No casualmente, el Presidente Chávez ha comenzado a llamar al ALBA como Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.

El techo alcanzado circunstancialmente por el ALBA, techo en torno a la incorporación de nuevos países a través de los gobiernos, no sería tal al abrir las posibilidades de incorporación a miles de organizaciones populares y gobiernos locales dispuestos a construir la unidad latinoamericana caribeña desde la óptica de la solidaridad, el bien común, la complementación y la cooperación.

Hacia el Encuentro Pueblos y Gobiernos

Los presidentes Hugo Chávez y Evo Morales han convocado a un Encuentro entre Pueblos y Gobiernos, en la ciudad de Cochabamba, para noviembre de este año. Este evento reviste un carácter estratégico para el futuro del ALBA. Ir avanzando en la realización de encuentros nacionales y regionales previos, a fin de llegar a noviembre con propuestas concretas, elaboradas y consensuadas en el seno del movimiento popular, es una tarea impostergable.

Considerando el potencial del movimiento popular es factible ir proyectando diferentes líneas de trabajo, por ejemplo:

Desde las Universidades: avanzar hacia la Universidad del Sur, en el marco de una nueva Reforma Universitaria a la altura de aquella que en 1918 trasformó la vieja universidad clerical y conservadora.

Desde el movimiento obrero: confluir en una poderosa Central Obrera Latinoamericana Caribeña, que cumpla un rol protagónico en el proceso de unidad continental, defensa de la producción nacional y profundización de la justicia social ante la voracidad de las burguesías transnacionalizadas y las multinacionales imperialistas.

Desde el movimiento campesino: fortalecer la unidad de las centrales campesinas para avanzar y profundizar los programas de reforma agraria y guerra al latifundio; acceder al crédito, maquinarias y capacitación técnica en función del interés nacional y regional. Impulsar los fondos de semillas criollas y autóctonas con apoyo de los gobiernos contra el monopolio de las empresas imperialistas, como asimismo participar en el Tratado de Comercio de los Pueblos en la cooperación y complementación solidaria.

Desde el movimiento indígena: conformación de un poderoso movimiento indígena continental.

Desde los gobiernos locales: incorporación al ALBA explotando las potencialidades de cada región en el marco de la complementación, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos. Conformación de una red latinoamericana y caribeña de alcaldía e intendencias adheridas al ALBA.

Desde las Fuerzas Armadas: comenzar a discutir un programa de Defensa Nacional de la Patria Grande en el marco de la propuesta de creación de una organización latinoamericana caribeña de militares en el espíritu del Congreso Anfictiónico de 1826 y la Batalla de Ayacucho y el legado de los libertadores.

Desde el movimiento cooperativo, las Apymes, las empresas recuperadas y la economía social: avanzar en nuevos modelos productivos, absorbiendo mano de obra desocupada, recibiendo créditos preferenciales, formación técnico-profesional como asimismo participación en el Tratado de Comercio de los Pueblos.

Desde los científicos y técnicos: crear una organización latinoamericana caribeña que, conjuntamente con las universidades de la región, impulsen el desarrollo de una ciencia y tecnología acorde a las necesidades de cada uno de nuestros países y de la región.

Desde los parlamentarios: fortalecer la Red de Parlamentarios por el ALBA, a fin de impulsar las leyes que facilitan los procesos de unidad e integración.

Desde los movimientos sociales urbanos: promover organizadamente todas aquellas iniciativas vinculadas al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos (vivienda, reforma urbana, salud, educación, seguridad, salud y recreación).

Desde los medios de comunicación alternativos: apoyar y defender Telesur, como asimismo avanzar en Radio del Sur y en la formación de agencias de informaciones comprometidas con nuestros pueblos y la unión latinoamericana caribeña.

Sin duda que todas estas iniciativas, ya esbozadas en encuentros, foros, talleres y otros eventos que se han dado en el transcurso de los últimos años, necesitarán de financiamiento. Es por lo tanto que el Banco del Sur es una propuesta fundamental e imprescindible a la hora de avanzar con pasos sólidos a la integración de la Patria Grande.

Conclusión:

A más de dos años de la fundación del ALBA, cuidar que la plantita sembrada crezca derecha y fuerte será responsabilidad de todo el pueblo organizado de la Patria Grande, sin dejar de pensar, en el breve plazo, en avanzar en la conformación de un poderoso movimiento político revolucionario y unionista latinoamericano caribeño. Creemos que la hora de la América Latina Caribeña ha llegado. Que así sea está en nuestras manos.

* Secretario de Organización del Congreso Bolivariano de los Pueblos. Director de la revista Cuadernos para la Emancipación y del Portal ALBA.

SURAMÉRICA ESTÁ ENCAMINADA A CONVERTIRSE EN UNA POTENCIA MUNDIAL

Por TeleSUR

 

Durante el acto de colocación de la piedra fundacional para la construcción de una planta de producción de olefinas y polipropileno en el Complejo Petroquímico «G/D José Antonio Anzoátegui» los presidentes de Venezuela y Brasil, expresaron su confianza en que la obra represente el inicio de la proyección del continente y de su gran potencialidad para convertirse en la esperanza para un mundo nuevo.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reiteró este lunes, que la integración de los pueblos suramericanos es la única forma posible de que el «continente logre convertirse en una patria grande», por lo que los esfuerzos de los países deben dirigirse a concretar esta idea.

Así lo expresó el mandatario venezolano durante su discurso en ocasión del anuncio formal de la construcción de un complejo petroquímico en Venezuela, en asociación con Brasil y donde también estuvieron presentes los mandatarios de Paraguay, Nicanor Duarte y de Bolivia, Evo Morales.

Aseguró Chávez que para lograr esto, se hace necesario la construcción de un Socialismo «como nuevo modelo de vida que ponga por delante y por encima de los intereses privados al ser humano».

«El gran día de nuestra América ha llegado, pero dependerá de nosotros de que hagamos realidad esta hora suprema, de profundizar en proyectos como éste y de crear conciencia de que somos el Sur (…) aquí se gesta la esperanza de un mundo nuevo, de acabar con las desigualdades y las injusticias», precisó el jefe de Estado venezolano.

También hizo referencia a que la construcción de una planta de producción de olefinas y polipropileno, en el oriente venezolano, «es posible ahora, gracias a que Venezuela se liberó de las cadenas del imperio norteamericano, gracias a que Venezuela es libre, después de un siglo de dominación».

Explicó que la nueva planta es un modelo de asociación «entre hermanos, de igual a igual», característica básica del proceso de integración en América Latina.

Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que proyectos como éste «pueden repetirse en otras regiones y que pueden tener el mismo efecto», aprovechando las potencialidades de desarrollo de cada país.

Aseguró que de esta manera «los países vecinos podrán ayudar a que todos tengan la misma oportunidad» de crecer y desarrollarse.

En este sentido, Lula hizo referencia a la posibilidad de «construir un polo petroquímico en Bolivia, para que podamos transformar parte de la riqueza del gas de Bolivia en una riqueza que apoye la generación de empleo y el desarrollo de ese pueblo».

El presidente brasileño aseguró que la planta de producción de olefinas y polipropileno en Venezuela, «traerá enormes beneficios para la producción de empleo y para mejorar la economía del país».

Al respecto, recordó a su homólogo venezolano la necesidad de aprovechar «el momento político y económico que está viviendo nuestro continente para que Venezuela pueda usar su potencial de petróleo y gas, para convertirse en una gran potencia y que el pueblo venezolano pueda tener lo que se le negó en medio siglo».

Sin embargo, reconoció que estos proyectos de integración que comienzan a surgir de parte de los gobiernos de la región, llevan mucho tiempo para concretarse y que la «voluntad política no siempre es suficiente para concretarlos».

Expresó su confianza en que «en un tiempo no muy distante, los pueblos de América Latina y América del Sur, puedan transformarse en exportadores de conocimientos, de inteligencia y en el fondo, eso es lo que está ocurriendo hoy».

Un Pensamiento Estratégico Suramericano

Para los analistas políticos que vemos el mundo actual desde la Argentina y Suramérica, y que no apelamos a las teorías del pensamiento único para explicar lo que pasa en el mundo actual, no nos sorprende sino que ratifica nuestros planteos sobre la nueva etapa de posicionamiento que lleva adelante Rusia bajo el mandato del Pte. Vladimir Putin.

La Periodista Silvia Corradini, en el Diario La Nación, expone sobre La Nueva Geopolítica RUSA (con el titulo «La Guerra Energetica»), y su nuevo poder en el escenario mundial. Debemos agregar a esto la formación del cartel de los productores de gas que proveen a Europa y Asia encabezado por Rusia. Esta decisión Geopolítica volverá a poner a Rusia como un elemento insoslayable de la política mundial, (no sólo económica sino también política), destruirá la tranquilidad de la Vieja Europa: pues la UE es un gigante económico, y un enano político a la vez, que consideraba a «Rusia una Potencia regional que se creía potencia mundial». Y además afectará a la política imperial de EE.UU. en estos tiempos globalizados.
Como bien lo venimos planteando, ahora la Geopolítica juega en la conformación de los nuevos bloques económicos continentales fuera de los planteos ideológicos.

Es necesario que los dirigentes «Políticos», «Empresariales» y «Sociales» de Argentina tomen nota de esta nueva realidad mundial, de que el mundo «Uno» o el del «Pensamiento único», es sólo una teoría más y no un dogma de Fe como se nos inculcó en los ’90 (especialmente desde los medios masivos de comunicación y los culturales dependientes). Como también lo fue el slogan «El Fin de la Historia», porque no fue nada más que eso, pero sirvió para imponernos sistemas económicos financieros contrarios a los intereses nacionales y más; debemos luego tener memoria de la experiencia devastadora del neoliberalismo global y las guerras que ocasionó y ocasiona para controlar los recursos energéticos y en particular, cómo actuó en Argentina.

Esto ratifica la idea de que sin Pensamiento Estratégico que conforme un Proyecto Nacional, no se puede incursionar sin identidad, en este mundo global, y que dicho proyecto debe incluir la integración regional como un elemento destacado para eliminar la dependencia que tenemos de USA, pero además que nos permita un control interno importante y soberano de nuestro espacio, y una presencia internacional fuerte especialmente desde nuestro Continente Suramericano.

Lo que la periodista expresa en su artículo, debe ser leído detenidamente por políticos y empresarios para sacar las conclusiones correspondiente sobre esta Nueva Política de Poder de un estado que casi fue llevado a su disolución cuando implosionó la ex URSS y quedó reducido en su espacio territorial, pero con medidas y estrategias correctas vuelve a los escenarios internacionales y sin tener que recurrir a la amenaza atómica para ser tenida en cuenta; se dice, seguramente con una intención de desprestigiar al Pte. Vladimir Putin, que este «actúa arbitrariamente», pero de aquella Rusia del alcohólico Boris Yelsin a esta de hoy, existe un abismo de diferencia porque fundamentalmente se eliminó a los llamados «oligarcas»: mafiosos rusos que con pocas monedas se hicieron de las más importantes empresas del Estado, especialmente las energéticas, transformándose de la noche a la mañana en multimillonarios. Hoy esta situación a sido totalmente revertida: quienes no se doblegaron al poder del estado fueron intervenidos por el mismo.

Esta Argentina post 2001 pasó por la misma situación que la actual Rusia, Deuda Externa condisionadora, desguace de su Estado y su Industria, crisis político-económica, empobrecimiento de su población. Deberíamos tomar nota y aprovechar sus fortalezas (Energía, Biodiversidad, Recursos Renovables y No Renovables, Alimentos, etc.) y sumar a otros países del continente en las que no las tiene y así conformar un bloque Económico Continental con fuerte presencia global. En este tema es importante el aporte de los tanques de Ideas Argentinos y Brasileros; pero es necesario que estos tanques de ideas incorporen en sus análisis, a los Países de fuerte reservas energéticas como lo son Bolivia y Venezuela (ambos, recientemente se adhirieron al Mercosur), es hora de pensar en grande. Los tiempos de la Globalización así lo exigen y la reunión de Presidentes en Río de Janeiro debe ser un marco para avanzar en esa dirección.-

Lic. Carlos A. Pereyra Mele

UNÁMONOS O SUCUMBIREMOS

Por Héctor R. Zamarripa

Ante cada embestida de Washington contra la América del Sur, inmediatamente se le sucede una respuesta de algún país del sur que no acepta, no tolera y que de alguna forma inhibe esa acción, por lo menos en lo inmediato.

Obvio que existen las acostumbradas excepciones como lo es el caso de la hermana República de Colombia donde lo último que se le ha ocurrido a su máximo mandatario es colocarle un microchip a cada compatriota que migre a EE.UU., antes de irse.

En estos casos cualquier invención por muy perversa y enfermiza que sea será aceptada, firmada y refrendada por el Sátrapa impuesto por los EE.UU en el país cuyos gobernantes se encuentren al servicio del Imperio más salvaje que se haya visto en todos los siglos de los siglos.

En otros como lo es el caso de Venezuela donde gracias a Dios acontece una verdadera revolución, que protege a sus ciudadanos de cuanta porquería nos inundaron en la IV República, la situación es otra. Existen medios alternativos que nos alertan que aquello es mentira, el gobierno revolucionario nos prueba con hechos y no con palabras que aquello tan bien trabajado y lapidado que están queriendo vendernos o inclusive regalarnos, en realidad no pasa de un caballo de Troya. Se les ha hecho dicifil venirle a la mayoría de la población con aquel cuento inglés de que la privatización es buena porque entra capital extranjero y tal y tal…mentira, todos sabemos que la realidad es que lo que es nuestro sale y va a los cofres de las transnacionales a engalanar más de lo ya están, las vidas de un grupito que caben en una olla, los dueños de las transnacionales y al imperio como tal.

En esa lucha bienvenida sea la sensación de que no estamos solos, pues en todo el hemisferio sur de este continente se están dando pasos agigantados en ese sentido, el de la lucha y victoria popular a favor de los siempre explotados por más de 500 años: El Pueblo.

Otro sol, un sol de esperanza ilumina las mañanas de la América del Sur, al saber que en el Brasil tenemos un gobierno del pueblo y para el pueblo, estar seguros de que en Bolivia se trabaja a todo vapor por la reconstrucción social y por una mejor distribución de sus recursos naturales, nos complace saber que en Ecuador el gobierno trabaja en la misma dirección, la del ALBA, de que en Uruguay a pesar de los pesares se consolidará el proceso que favorece a la clase trabajadora, saber que en Chile hay un gobierno en manos de una de las mayores luchadoras sociales de ese país en los últimos tiempos, como es reconfortante saber que en Argentina no se aceptan las trampas disfrazadas del imperio y que en Nicaragua, bueno que se preparen porque cada día como ya lo dijo el Presidente Chávez en la ONU “porque por dondequiera que vea, vamos a surgir nosotros, los que insurgimos contra el imperialismo norteamericano, los que clamamos por la libertad plena del mundo, por la igualdad de los pueblos, por el respeto a la soberanía de las naciones”.

Nos sentimos con ímpetu porque cada día somos más, cada día el pueblo despierta y se da cuenta que durante esas décadas fue vilmente engañado y estamos concientes que el enemigo es poderoso, muy poderoso, en recursos, en sus técnicas, en salvajismo y en barbarie, es por eso que se debe acentuar el paso hacia la verdadera implantación del socialismo, acentuar el paso hacia la pronta integración latinoamericana, no descuidar un día, no bajar la guardia, no celebrar mucho porque nos desintegran. Unámonos o sucumbiremos.

(*) El autor es dirigente del Congreso Bolivariano de los Pueblos – Capítulo Manaus,
coordinador del Círculo Bolivariano Internacional General Abreu e Lima,
miembro de la Comisión de Organización del Partido Comunista de Brasil – Amazonas PcdoB – AM

Nicaragua por los caminos del ALBA.

Hedelberto López Blanch

Rebelión

Nicaragua, el segundo país más pobre del continente americano, superado solo por Haití, se beneficiará enormemente con la entrada a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que le permitirá en el futuro dejar atrás ese negativo lugar.

A finales de marzo, la Asamblea Nacional aprobó por amplia mayoría (78 votos de 92) la integración del país al ALBA, iniciativa impulsada por Venezuela y Cuba a la que también se sumaron Bolivia, Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y Las Granadinas.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, había firmado con su homólogo Hugo Chávez, el 11 de enero pasado, en Managua, un memorando de intención para adherir al país centroamericano a ese proyecto.

Esta iniciativa, gestada por Chávez con el apoyo de Cuba, es un sistema de colaboración comercial y económica para la región como contraparte al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsada por Estados Unidos. Esta última tiene entre sus principales acápites la entrada libre de capitales foráneos y las privatizaciones de los servicios públicos.

En su primer discurso tras la investidura presidencial, Ortega expresó que “las políticas neoliberales han creado en el país una situación de emergencia social, donde a millones de ciudadanos se les ha negado el acceso a la educación, la salud y el empleo digno, obligando a cientos de miles de ciudadanos a la penosa experiencia de la emigración y el desarraigo”.

Managua y Caracas suscribieron quince convenios de cooperación en diferentes esferas, entre los que se destacan la cancelación de la deuda que Nicaragua arrastraba con Venezuela por 31.8 millones de dólares, y otro que garantiza el suministro de diez millones de barriles anuales de combustible a precios especiales.

La nación andina entregará fertilizantes para la agricultura y 32 plantas de generación eléctrica (ya varias se encuentran en el país) para que pueda solventar la crisis de energía que provoca apagones de hasta 12 horas diarias.

Chávez y Ortega rubricaron una carta de intención para construir una refinería en Nicaragua y dos plantas procesadoras de aluminio, y se analiza la posibilidad de construir un oleoducto.

A finales del pasado mes de marzo quedó abierta en Managua una oficina del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), que facilitará las transacciones entre ambos países.

También se alcanzaron pactos dentro del ALBA sobre programas de cooperación financiera, de infraestructura, educacionales y de salud.

En este último se destaca la Operación Milagro en coordinación con Cuba por medio de la cual miles de nicaragüenses podrán tener acceso a diferentes operaciones de la vista, en forma gratuita.

Nicaragua, unida al ALBA y con la cooperación de países amigos de la región, esta volviendo a renacer de un pasado reciente en el que se impusieron políticas de privatizaciones y de neoliberalismo que dejaron al 75 % de la población en la pobreza.

Durante el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), iniciado en 1979, se realizaron grandes campañas de alfabetización, se introdujo la atención médica gratuita y se inició una reforma agraria para beneficiar al empobrecido campesinado. Estas medidas se impulsaron pese a la guerra que sufragó Estados Unidos contra esa nación centroamericana.

En 1990 cuando el FSLN dejó el poder, se había logrado reducir el analfabetismo al 12 %; ahora alcanza al 35 % de la población.

La situación dejada por tres sucesivos gobiernos de derecha que aplicaron las políticas neoliberales diseñadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) provocaron graves afectaciones a los programas sociales y a la débil economía nicaragüense.

La organización Proyectos y Capacitación de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) definió la situación de la siguiente forma: “La pobreza la vemos día a día, en la gente que llega a los hospitales públicos con altos niveles de desnutrición, cuando un millón de menores queda fuera del sistema educativo cada año, o un cuarto de millón de niños trabaja en las calles, y en los últimos tiempos una creciente explotación sexual de menores”.

Mientras la desocupación afecta al 68 % de la población económicamente activa, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informó que Nicaragua posee el índice más alto de desnutrición de Centroamérica cuya cifra es de 1 400 000 personas, en su mayoría niños.

Solo en la capital, el 60 % de los managüenses habita en barrios marginales y las dos terceras partes de las 200 000 viviendas son consideradas inadecuadas.

Indiscutiblemente que con prácticas neoliberales como exigen el FMI y el BM, no se podrán resolver esas denigrantes condiciones de vida. Por eso, el gobierno nicaragüense se ha sumado al ALBA, que defiende la integración de los pueblos con valores de solidaridad y hermandad.

 

El ALBA CONTRA EL SUBDESARROLLO


Por Ernesché Rodríguez Asien

En la actualidad se hace cada vez más evidente cuán imprescindible resulta la integración económica, social y política, y las razones por las que los pueblos latinoamericanos deben unirse e independizarse del imperio y no cabe duda de que los bloques económicos nos afectan de una manera u otra en este empeño.

La Unión Europea, por ejemplo, amenaza la competitividad de los Estados Unidos y Japón. Estos tres centros económicos, conocidos también como la famosa tríada, se protegen de la competencia extranjera aplicando nuevas medidas y leyes comerciales.

A los latinoamericanos se nos hace muy difícil competir en el ámbito internacional con nuestros productos, principalmente primarios, mientras dependemos de una gran producción manufacturera de alto valor agregado. Esto sin contar que, aunque los países subdesarrollados del mundo representamos aproximadamente el 85% de la población mundial, en tanto los países altamente industrializados solo representan el 15%, paradójicamente los subdesarrollados producimos menos del 25% del producto global.

Existe una serie de características estructurales esenciales que tipifican la homogeneidad de los países latinoamericanos subdesarrollados: El peso fundamental de la economía de la población económicamente activa está en la agricultura; son economías abiertas basadas en la exportación de un grupo reducido de productos, generalmente primarios, que constituyen la fuente primordial del ingreso del país y existe un bajo nivel de vida de la población, acompañado de elevados niveles de desempleo, analfabetismo, malnutrición y otros males sociales.

Aunque no podemos apartarnos en el análisis del hecho de que los países latinoamericanos son heterogéneos y homogéneos a la vez, conviene valorarlos en su conjunto. Esto no implica ignorar no son posibles trayectorias y modelos de desarrollo idénticos para todos. Si alguien dio una visión de lo que era el subdesarrollo fue el comandante Ernesto Che Guevara, quien empleando una original analogía señaló lo siguiente:

«Un enano de cabeza enorme y tórax henchido es subdesarrollado en cuanto a que sus débiles piernas o sus cortos brazos no articulan con el resto de su anatomía; es el producto de un fenómeno teratológico que ha distorsionado su desarrollo. Eso es que lo que en realidad somos nosotros, los suavemente llamados subdesarrollados, en verdad países coloniales, semicoloniales y dependientes.» 1

De estas palabras se deriva que el Che no vinculó la existencia del subdesarrollo a ningún fatalismo geográfico, sociológico ni psicológico; mucho menos lo redujo a una cuestión de pocos ingresos. Lo asoció a distorsiones en la economía y la sociedad de un determinado país, ocurridas a lo largo de todo un proceso histórico marcado por el colonialismo y el imperialismo, que bloqueó el camino de la industrialización, y con ella fueron alteradas las condiciones y formas de desarrollo futuro.

El subdesarrollo y el desarrollo hay que verlos desde el punto de vista multidimensional, pues no basta tener en cuenta la dimensión económica, sino que las dimensiones sociales, culturales, políticas y medioambientales, entre otras, son de crucial importancia.

El origen y la consolidación del subdesarrollo están ligadas a la conformación del modo de producción capitalista y a su expansión mundial. Es un fenómeno interno y externo a la vez. La socialización capitalista de la producción avanza tanto hacia lo interno de cada nación, como hacia el exterior. A través de la transnacionalización la socialización capitalista avanza hacia el exterior, proceso que, según su conveniencia, ha ido anexando de manera selectiva aquellos territorios, economías y sectores con menor grado de desarrollo, pero que garantizan la obtención de grandes sumas de ganancias al capital de los países centrales del sistema.

El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz expresó una definición más abarcadora del subdesarrollo:

«El subdesarrollo es un fenómeno económico y social único y global. Es también, y sobre todo, un hecho político. Cada una de sus manifestaciones que se pueden aislar a los efectos de un examen, se integran, complementan y relacionan como elementos activos, esenciales y condicionantes del fenómeno general. Explotación y dependencia, pobreza y hambre, inseguridad y desempleo, insalubridad e ignorancia, son si se quiere, formas o enfoques para análisis de una realidad única que es el subdesarrollo, en cuya base no se encuentra más que un orden económico internacional injusto y una manifiesta desigualdad en la distribución de las riquezas, tanto entre las diversas naciones como dentro de muchas de ellas.»2

En el libro Las teorías acerca del subdesarrollo y el desarrollo: una visión crítica, obra de un colectivo de autores, se hace un profundo análisis del origen del subdesarrollo y se desglosa detalladamente la interrelación de obstáculos internos y externos al desarrollo.

Entre los obstáculos internos pueden identificarse las desigualdades pronunciadas en el ingreso y la riqueza [WINDOWS-1252?]—incluida muy especialmente la distribución de la propiedad de la [WINDOWS-1252?]tierra—, condicionadas por las relaciones de clase y de poder económico y político presentes en cada sociedad. También figura el pobre desarrollo y la ineficiencia de la infraestructura productiva y social, entendiendo por ello carreteras, electrificación, suministro de agua, instalaciones portuarias, sistemas de comunicación, etcétera.

Otros obstáculos serían un débil desarrollo de la organización del sistema bancario y el crédito; un sistema educacional inefectivo, incapaz de incorporar a todos los niños adolescentes y jóvenes, o con baja calidad; la influencia de concepciones discriminatorias hacia la mujer que, de hecho, sustraen a la mitad de la población de participar activamente a favor del desarrollo; una pobre dotación inicial de recursos naturales; la extensión de la corrupción dentro de las altas esferas gubernamentales y por último, la adopción de estrategias y políticas económicas inconsistentes.

Entre los obstáculos externos cabe destacar los relacionados con las empresas transnacionales: la división internacional del trabajo y el modo en que el país se inserta en el comercio internacional (por ejemplo, la monoexportación de productos primarios), así como normas establecidas por la OMC que no se correspondan con las posibilidades de los países subdesarrollados o de una parte de ellos; los regímenes de propiedad intelectual; el funcionamiento del sistema financiero internacional, incluido el FMI y el Banco Mundial, y las políticas económicas aplicadas por los países más desarrollados en cuanto al manejo de la Ayuda Oficial al Desarrollo, las tasas de interés, las barreras proteccionistas, etcétera.

Sin duda alguna, el imperialismo con su política rapaz ha tratado de absorber todos los mercados; mediante la globalización neoliberal busca proyectos de integración como el Área de Libre Comercio de las Américas ( ALCA), que «facilitaría» a las medianas y pequeñas empresas de los países miembros «competir en igualdad de condiciones» con las grandes transnacionales, cuyo papel protagónico lo tiene Estados Unidos.

En contraposición al ALCA se propone la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) que tiene desde su origen y por su destino, características opuestas como proyecto de integración. Para poder conocer las diferencias y propósitos de cada integración es fundamental verlas de forma independiente.

EL ALBA: la Integración justa

El ALBA, impulsado por el presidente venezolano Hugo Chávez en la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe en el 2001, constituye una propuesta que se suma al despertar de la conciencia de un nuevo liderazgo político, económico, social y militar en América Latina y el Caribe. Conforma, además, un modelo de integración económica de amplio alcance, que no se limita a lo comercial, sino que se dirige hacia la integración política, social, cultural, científica, tecnológica, entre otras, donde los derechos mercantiles no estarán por encima de los sociales. Como propuesta bolivariana y venezolana se suma a la lucha de los movimientos, de las organizaciones y campañas nacionales que se multiplican y articulan a lo ancho y largo de todo el continente contra el ALCA.

Entre los principios del ALBA está contemplado que el proceso de integración no tendrá a la economía como meta, tampoco se basa en el «libre comercio», puesto que se tienen en cuenta las características de industrialización de cada país, con la finalidad de ayuda y colaboración. La integración que propone el ALBA no es controlada ni dirigida por las transnacionales y Estados Unidos, su gobierno y sus empresas transnacionales, no cuentan para nada. La esencia del ALBA es de solidaridad y cooperación entre los pueblos. Se concibe que a través de sus medios masivos (Telesur) se promueva la información de los intereses latinoamericanos y caribeños, para romper el monopolio informativo del imperio.

El ALBA, no está pensada como un dogma, se basa en la creatividad y la flexibilidad, integrándose poco a poco con la voluntad política e ideológica de los países miembros. Esta fórmula de integración entra a funcionar en territorios en que no entra el ALCA. Gobiernos provinciales y municipales se benefician, ya que la política neoliberal ha provocado un desigual desarrollo territorial y el ALBA aplica proyectos sociales a territorios afectados por la desregulación.

Son muchos los ejemplos y larga la lista de los beneficios que traería el ALBA hacia América Latina y el Caribe.

Es importante destacar que como parte de la colaboración se crea PETROAMÉRICA, con el fin de unir a los países productores de petróleo y gas de la región para lograr una integración energética basada en la solidaridad entre los pueblos. Aunque Venezuela es uno de los mayores productores de petróleo del mundo y uno de los mayores exportadores, se destacan en la región países como México, Brasil, Ecuador, Argentina, Colombia y Bolivia. Por otra parte, se crea PETROCARIBE con el objetivo de brindar un trato diferenciado y especial a los países menos desarrollados. Es una organización que se basa en la cooperación económica y energética, pero que también contribuye a la protección del medio ambiente mediante la utilización de energía renovable.

Después de la Segunda Guerra Mundial surgieron las primeras teorías del subdesarrollo y desarrollo, con un enfoque equívoco y superficial de sus causas; en la mayoría de los casos se trató de dar solución a los desequilibrios estructurales que sufrían y sufren los países subdesarrollados, pero con el análisis desde lo interno, pues los primeros teóricos expresaban que el subdesarrollo tenía causas endógenas solamente, sin tener en cuenta las causas exógenas, que incluyen la expansión económica del imperialismo hacia los demás países haciéndolos colonias y neocolonias, las cuales tuvieron un papel decisivo en su deformación estructural industrial y en sus problemas sociales, convirtiéndolos en países dependientes.

El imperialismo busca nuevas formas de dominio para conseguir sus objetivos; es por ello que con el libre comercio trata de sacar ventajas del intercambio desigual. Muestra de ello se puede apreciar en el Plan Colombia y Plan Puebla-Panamá, con los cuales, bajo la apariencia de colaboración, Estados Unidos impone la dominación transnacional en territorios ricos en recursos naturales, con una exuberante biodiversidad, además de que poseen importantes reservas de gas y petróleo.

En la década de los 60 surgen otras teorías del subdesarrollo que le daban mayor importancia a las causas externas de este fenómeno. Asimismo, se hicieron grandes aportes a esta concepción, destacándose el intelectual Raúl Prebish, uno de los economistas más relevantes de América Latina, que hizo aportes científicos al problema del subdesarrollo de los países de la región, con su modelo teórico que denominó Centro-Periferia, en el cuál clasificó a los países desarrollados y subdesarrollados. A pesar de las limitantes de la Teoría de Prebish, él sí tenía claro que en el centro (países desarrollados) y la periferia (países subdesarrollados) existían estructuras económicas diferentes y que cada uno desempeñaba una función distinta en la economía mundial. Mientras que el centro vendía productos manufacturados de alta calidad tecnológica, los de la periferia fundamentalmente producían y vendían artículos primarios (alimentos y materias primas). Estas distintas funciones hacen que se acrecienten las diferencias estructurales entre ambos.

Es por ello que en el estructuralismo latinoamericano de Prebish la forma fundamental de salir del subdesarrollo y de la dependencia es mediante la transformación de la estructura productiva, el desarrollo tecnológico con la industrialización por sustitución de importaciones (ISI). También había que resolver los problemas más importantes del subdesarrollo de la economía de la periferia, que son: desempleo elevado, desequilibrio externo y deterioro de la relación de intercambio.

El estructuralismo hizo una fuerte crítica no marxista a los mecanismos de mercado, al mostrar la inconsistencia de los aparentes «beneficios mutuos» que resultaban del comercio de los desarrollados y subdesarrollados en el libre comercio a nivel mundial. El ALCA se beneficia a través del libre comercio, de los problemas estructurales de los países subdesarrollados mediante el desequilibrio externo y deterioro de la relación de intercambio que sufren estos países.

Otra de las teorías del desarrollo que se distinguen en la crítica contra el libre comercio es la Teoría de la Dependencia, donde se destaca el marxista africano Samir Amín, el cual utiliza como categoría central la «polarización», que plantea dos tipos de capitalismo: por un lado, un capitalismo desarrollado con un nivel de industrialización alto, donde existe una diversificación en su industria y producción, con productos manufacturados de alta tecnología y demanda; por otro, un capitalismo subdesarrollado, monoproductor, monoexportador y pluriimportador, dependiente del capitalismo desarrollado. El primero de los polos utiliza el segundo para expandirse económicamente y maximizar sus ganancias.

Amín propuso una estrategia para los países subdesarrollados, a la que el llamaba «desconexión» del sistema capitalista mundial. En esta estrategia critica la idea de que los países subdesarrollados tienen que adecuarse a la racionalidad económica establecida por la globalización neoliberal o, de lo contrario, se extinguirán. La «desconexión» de Amir se basa en la solidaridad y el internacionalismo; incluye y aglutina a varios países subdesarrollados, lográndose una desconexión colectiva.

El ALBA podría ser un ejemplo de desconexión colectiva; son varias las acciones que se están llevando a cabo, sobre todo entre Venezuela y Cuba, en la esfera de la salud, la educación, en la ayuda desinteresada en todos estos aspectos sociales y económicos.

El Banco del Sur: una unidad imprescindible

En la actualidad, existen diferentes formas de acuerdos entre los países con relación al comercio, pero los más habituales son la Zona de libre comercio (un acuerdo multilateral que permite la circulación libre de bienes, capitales y personas), Unión aduanera (adiciona a la zona de libre comercio un arancel externo común), Mercado común (más amplio que los anteriores, trata de implantar políticas macroeconómicas comunes o convergentes, como por ejemplo, que el gasto no puede superar más de un porcentaje estipulado del Producto Interno Bruto), Integración (además de los temas económicos, marcha hacia acuerdos políticos y culturales; el parlamento europeo y los poderes judiciales de la UE son ejemplos de ello).

En el marco del ALBA un ejemplo de integración de cooperación y solidaridad es la propuesta de la creación de un Banco del Sur, que desde la década de los 70 se trató de realizar sin poderse llevar a cabo, ya que para ello faltaba voluntad política. Ahora se retoma aquella idea y se impulsa con el presidente venezolano Hugo Chávez, el cual planteó que no sería un banco de desarrollo como los que ya existen, sino con características diferentes hacia sus países miembros.

Para la conformación de este banco Chávez hace un llamado a los países de la región con el fin de crear el capital inicial con una parte de las reservas internacionales de los países suramericanos, que han sido depositadas en bancos del mundo industrializado o en organismos internacionales.

La otra propuesta para el capital inicial del Banco del Sur fue la emisión, en noviembre de 2006, de un «Bono del Sur» entre Venezuela y Argentina por un valor de 1 000 millones de dólares. La propuesta de este banco servirá como instrumento de financiamiento de los países miembros para eliminar sus dependencias generadas por el endeudamiento externo y abolir las condiciones impuestas por los organismos internacionales.

En este sentido, Argentina y Brasil cancelaron sus deudas con el FMI en enero de 2006. En la Cumbre del MERCOSUR celebrada en julio de 2006 en Córdoba, Argentina, recibieron con agrado la propuesta argentina [WINDOWS-1252?]—presentada en la Reunión de Ministros de Economía y Presidentes de Bancos [WINDOWS-1252?]Centrales— de crear un Banco de Desarrollo del MERCOSUR para financiar proyectos de infraestructura y, a su vez, consolidar una estrategia financiera de la región. Además, con este banco se podría prescindir del Banco Mundial, del FMI y de las instituciones privadas de los países más industrializados.

Los objetivos principales de este banco serían: reducir la pobreza, promover la equidad social y lograr el crecimiento económico de los países de la región; además, en su calidad de agente impulsor del desarrollo económico y social, actuaría como entidad de financiamiento, capacitación y asistencia técnica. Para aportar capital y recibir ayuda hay que tener en cuenta las diferentes características individuales de los países miembros, por ejemplo: sus reservas internacionales disponibles, la situación de la balanza de pagos, la participación del comercio internacional, el Producto Interno Bruto, etcétera.

Consideraciones Finales

En 1987 surge en Kuala Lumpur la Comisión del Sur, bajo la dirección de Julius Nyerere, inolvidable luchador de Tanzania y del mundo. Esta comisión promueve la cooperación entre los pueblos del Sur y en la lucha contra la explotación imperial. En el informe de la Comisión del Sur sobre el concepto de desarrollo se expresa que los seres humanos tienen derecho a llevar una vida digna y de realización; que desarrollo es evolucionar sin opresión política, económica o social. Este informe refleja el rechazo a la anexión que hoy nos quiere imponer el ALCA, , pues los resultados de neocolonia que se pueden observar en los países latinoamericanos son nefastos.

Dentro de la Comisión Sur donde se hizo mayor énfasis fue en la cooperación Sur-Sur, que no es otra cosa que la cooperación entre gobiernos, empresas, sindicatos, instituciones de investigación, teniendo en cuenta la heterogeneidad de los países en desarrollo. El objetivo de la cooperación Sur-Sur es la ayuda mutua entre los países subdesarrollados, preservando los intereses comunes.

Son múltiples las acciones realizadas en este sentido y, aunque todavía son insuficientes, revisten una importancia vital para la región. Entre ellas que se destacan: Programa Especial para la Seguridad Alimentaría (PESA), Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) desde el Sur, transferencias de innovaciones, Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas, entre otras.

Con la incorporación de Venezuela como miembro pleno al MERCOSUR se hace más sólida la integración de los países subdesarrollados de la región y surgen nuevas oportunidades y perspectivas de consolidación de la integración suramericana y de un Banco del Sur. Con el desarrollo del ALBA se cumpliría la misma línea de objetivos de la cooperación Sur-Sur, pero con un enfoque más integrador aún y con una voluntad política mucho más fuerte.

El Banco del Sur significaría el comienzo de una nueva etapa en el desarrollo de nuestros pueblos, pues sería un banco de nuevo tipo con características diferentes a los demás bancos de desarrollo existentes, ya que tendría como prioridad el de-sarrollo social por encima de cualquier otro factor.

Una vez más se pone de manifiesto que la forma de reducir considerablemente las secuelas del subdesarrollo o erradicarlo totalmente sería mediante la unión de nuestros pueblos en forma solidaria, buscando estrategias comerciales y económicas teniendo en cuenta como premisa fundamental su dimensión social.

La integración que propone el ALBA es justa, antianexionista y anticolonial, diferente a la «desintegración» que propone el ALCA.

Bibliografía

-CEPAL: Globalización y desarrollo. Santiago de Chile, 2000.

-CEPAL: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe, 2003.

-Comisión del Sur: Desafío para el Su. Fondo de Cultura Económica, México, 1990.

-Colectivo de autores: Las teorías acerca del subdesarrollo y el desarrollo. Una visión crítica. Cuba 2006.

-Cuesta J.: Acuerdo de libre comercio Estados Unidos-Centroamérica: preludio de la batalla por las Américas».

-Dos Santos, T.: La Teoría de la dependencia. Balance y perspectivas. Ed. Plaza y Janes, Argentina, 2003.

-Investigadores del CIEM: ALCA, proyecto neoliberal de anexión. Cuba, 2005.

-Martínez O.: ALBA y ALCA: el dilema de la integración y la anexión. Revista del Banco Central de Cuba.

-PNUD: Informe de Desarrollo Humano, 2003.